Adiós al último Guerrero

16 Jun

Siempre nos arrebatan antes de tiempo a los mejores. Javier se nos ha ido sin haber perdido un ápice de su esencia: batallador, constante, justiciero y soñador, en un momento incierto en que aún más son necesarias esas cualidades.

Nunca le falló a su tierra, ni a sus compañeros y amigos, ni a su empleador.

Reseñaba uno de los medios de comunicación que se han hecho eco del punto final de su paso entre nosotros, que ha fallecido el Ingeniero que creía en León. La batalla librada para la defensa de los intereses de su tierra leonesa desde la Asociación de Colegios Profesionales, que presidió, para él fue el último ilusionante proyecto. Desde allí no se arrugaba en sus demandas de iniciativas de desarrollo para la provincia ante los políticos de diferente signo.

Para sus compañeros y amigos siempre tenía un momento, fuera con el fin de colaborar e ilustrar en temas ambientales, de compartir una copa de vino (siempre de las tierras leonesas; esa era una máxima que no quebrantaba), o de reunirnos a merendar en su idílico molino de Villazala.

Desde su puesto de trabajo en la Diputación de León pasaron por sus manos buena parte de los proyectos de industrias y negocios que se han instalado en la provincia en los últimos 25 años, facilitando con sus informes el que se pudiera dar luz verde (nunca mejor dicho) a iniciativas que conjugaran el desarrollo económico con el respeto ambiental. Sería difícil encontrar otro funcionario que haya generado mayor valor añadido a nuestra provincia con sus funciones.

Y, como es habitual para los que no rinden ciega pleitesía a nada ni a nadie que se aleje de sus principios,  no fue correspondido por la Institución provincial como en justicia y en Derecho merecía.

Con la plataforma León Sano, de la que fue uno de sus fundadores, se esforzó en denunciar la corrupción y el nepotismo. Siempre incansable utilizando las nuevas tecnologías para difundir lo institucionalmente incorrecto.

En la Guerra de Troya hubiera sido un aqueo luchador contra el rapto; en la Guerra de las Galaxias, un yedái frente a las tretas mezquinas. En el tiempo que le tocó vivir, deja un importante legado para los entusiastas de causas nobles y altruistas. Puede descansar en paz Javi Guerrero.

HOY SÁBADO 5 , A LAS 12 HORAS, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, se celebra en PLAZA LAZÚRTEGUI DE PONFERRADA LA CONCENTRACIÓN BAJO EL LEMA ‘OTRO MODELO ENERGÉTICO ES POSIBLE’

5 Jun

https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fleon.sanoasoc%2Fposts%2F2942213319397789&show_text=true&width=500

Actuación criminal en el TRASLADO DE ACTIVIDAD ECONÓMICA DE LA REGIÓN LEONESA A CASTILLA

20 May

de https://www.ILEON.COM/actualidad/118566/javier-callado-hay-actuacion-criminal-en-el-traslado-de-actividad-economica-de-la-region-leonesa-a-castilla?fbclid=IwAR1GujZ96_d_JydbjERBHO5qQzkhnkA50WUAZmo6-ixNmy7fadIeGWIRXXw

El escritor Javier Callado Cobo habla con ILEÓN sobre el nuevo leonesismo, que cuenta con mucha gente preparada «y dispuesta a todo» para conseguir la comunidad autónoma leonesa, que cree que «será pronto». En una larga entrevista critica la «acción criminal» de las élites extractivas que controlan la Junta y asegura «que es tan dolosa la inacción ante el desplome económico y poblacional que sufre la Región Leonesa que se está planteando llevarlo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos». Critica a diestro y siniestro a los políticos leoneses y defiende por qué una autonomía es lo que salvaría a León de la catástrofe.

Javier Callado Cobo Javier Callado Cobo. // Uribe Jesús María López de Uribe | 18/05/2021 – 09:30h.

Javier Callado Cobo nació en León en 1963 y acaba de cumplir 58 años. Estudió veterinaria, y empezó trabajando en el sector y siguió en venta de farmacología animal, pero la vida le llevó a trabajar para una empresa palentina de venta de vehículos, con lo que mejoró su formación con un máster de Administración de Empresas y estudios de Planificación Estratégica.

Procedente de una familia de represaliados de Franco, y por consiguiente de izquierdas, no fue consciente de lo que ocurría con León hasta 1987. «Tengo una mente cartesiana y me dí cuenta de que lo que me contaban no cuadraba, y empecé a investigar… y desde luego ví que las cosas no encajaban… y desde entonces estoy por la autonomía de León», cuenta en su presentación ante la pregunta de quién es.

«De aquellas lo que decía la izquierda para crear Castilla y Léon empecé a ver que no eran convincentes, tampoco lo que decían los leonesistas que sólo hablaban de los Reyes de León. Viví dos años en Zamora y he viajado mucho por el norte de Portugal, Asturias, Cantabria, Galicia y me interesé por sus circunstancias; entonces ví que al perder León su autonomía el noroeste de España sufriría las consecuencias. Y comencé a estudiar y a escribir; y a luchar por lo que creo: que León es necesario para el bien de España y la autonomía con Castilla es un gravísimo error».

Callado se ha acercado a la Redacción de ILEÓN y se le explica que la entrevista no va a a ser fácil, que es deber de un periodista buscar las costuras a lo que se dice y se argumenta. La intención es descubrir si el leonesismo y sus demandas son populismo o algo que tiene sustancia. Y la conversación se extiende más de una hora en cierto toma y daca del que sale indemne. Muestra aplomo y relajación en las respuestas. Sabe lo que dice y es consistente en lo que argumenta. Y en ciertos momentos la conversación se vuelve pura dinamita, acusando de actitudes criminales a los políticos que no dejan que la Constitución se cumpla con León y expriman a la Región Leonesa «como una vaca lechera». Este largo texto –donde incluso se le pregunta sin ambages si todo esto son más unas reflexiones indepes que racionales que podrían llevarle a que algunos le denuncien–, lo refleja.

¿León existe?

León existe. Y las regiones existen. Son unidades humanas colectivas que responden a patrones conductuales comunes que se diferencian además muy claramente.

¿Va a haber autonomía para León? ¿Existirá alguna vez una autonomía para la Región Leonesa?

Sí y pronto.

¿Por qué?

Porque se dan las condiciones. Porque es necesaria para el equilibrio territorial de España. Porque hay las personas adecuadas para conseguirla en este momento y no las había antes. Y porque hay la determinación en estas personas de llegar hasta el final

¿Y por qué tiene que haber una autonomía leonesa? ¿En qué beneficia eso a los leoneses?

Porque les dará una prosperidad económica. Indudablemente. Además un reconocimiento cultural como sujeto colectivo histórico y además les dará una personalidad política que les permite interlocución directa con el Estado y con Europa.

Todo esto es muy bonito, pero todo el mundo en España dice que es «mejor juntos que separados». ¿Qué beneficia el ‘separarse’, aunque no sea el caso de León que sólo conseguiría su propia autonomía?

No todo el mundo lo dice. Eso es una premisa falsa. Lo dicen los que están a sueldo de la Junta. El resto no lo dice nadie. Porque las evidencias de que es muchísimo peor están ahí. Y de hecho no hay que especular. Tenemos unos resultados económicos y en mis tablas de seguimiento macro se ve que hay un desplome económico impresionante. Entonces más allá de las consideraciones que pueda hacer uno, más o menos voluntariosas, lo que es la percepción economicista es que existe un desplome económico provocado.

Callado se extiende en esta cuestión. Hay muchas cosas que intentar explicar de la situación de León, cuyo desplome se oculta porque interesa. ¿Y por qué se produce la desaparición y la enorme crisis poblacional de León entonces? Así contesta:

«Por dos causas: la primera es un defecto de financiación, una infrafinanciación pública que es clave en un país como España y en toda Europa porque los presupuestos públicos en Europa equivalen al 40% del Producto Interior Bruto y en España en 2019 ha sido el 39,2%. Y claro, si te falla eso, te falla todo. Y como en España la mayor parte de la financiación pública procede de las comunidades autónomas pues entonces si te falla la comunidad autónoma no hay ninguna posibilidad de prosperidad económica».

«La segunda causa, de orden económico, es que la calidad de la gestión es pésima porque nos dirigen personas que desconocen las características del territorio. Y la Cultura, una de las cosas que he llegado a conocer en todos estos años de investigación, es que las bases culturales y los patrones de conducta se imbrican perfectamente con la estructura económica del territorio. Todos los territorios tiene una estructura económica que está determinada por su base cultural. En nuestro caso el sistema de ocupación del territorio que tenemos, atomizado de 1.400 pueblos con una propiedad muy dividida y con una gran cantidad de comunalidad, determinan el nivel económico del territorio porque hay variables que son propias, de aquí. Por ejemplo que casi el 40% de la propiedad del territorio sea comunal es un factor y debería ser un factor político prioritario. Sin embargo no se tiene en cuenta», explica. «Los leoneses necesitan tener una toma de decisiones local para optimizarlas y la dedicación de los recursos públicos en aquellos sectores que consideramos estratégicos. Que son distintos a los de Castilla»

Y continúa: «La toma de decisiones teniendo en cuenta que Castilla está determinada por el monocultivo del automóvil, que es el primer empleador de cinco de las seis provincias castellanas y sin embargo en la Región Leonesa existe una sola empresa de menos de doscientos empleados, que está en León, es un factor estratégico decisivo a la hora de tomar decisiones políticas de promoción empresarial. Por lo tanto, la base cultural se imbrica perfectamente con la estructura económica de los territorios. En Galicia y en Asturias pasa lo mismo. Por tanto nosotros necesitamos tener una toma de decisiones local para optimizarlas y la dedicación de los recursos públicos en aquellos sectores que consideramos estratégicos. Que son distintos a los de Castilla. De la misma forma que el desarrollo normativo que tiene que emanar de las Cortes, tiene que ser característico para nuestras peculiaridades, que son singulares. Y de la misma manera nuestras prioridades estratégicas desde el punto de vista del territorio, con el factor estratégico determinante que es la frontera con Portugal y Galicia, para nosotros es una prioridad que en Castilla carece de relevancia. Es simplemente un elemento para obtener fondos como estos Interreg que tenían que haber ido a Zamora y Salamanca y se los han llevado hasta Valladolid y han venido hasta León; lo que no tiene ni pies ni cabeza. Por resumir, hay dos cuestiones, una cuestión de infrafinanciación pública que es crítica. León recibe la mitad de presupuestos que le correspondería».

¿Zamora y Salamanca… qué pasa con ellas? Porque no parece que estén muy implicadas en una nueva autonomía.

Los zamoranos y salmantinos tienen que decidir qué van a hacer. A mí me gustaría que se incorporasen al proyecto, pero lo que no podemos hacer es proceder exactamente como se ha procedido para hacer como se hizo la Junta de Castilla y León: obligar. Los zamoranos tienen que tener una voluntad colectiva favorable a la autonomía, y si saben lo que les interesa económicamente, y desde el punto de vista cultural e histórico no digamos, vendrán. Pero la Constitución establece muy claramente quién es el sujeto histórico y el sujeto de derecho, que es la Región, pero sin embargo, en el 143 y 144 el desarrollo de la Constitución establece quién es el sujeto político. Y éste es la provincia. Por tanto, Zamora y Salamanca serán lo que quieran los zamoranos y salmantinos que sean. Muy a su pesar si dicen que no, porque los números son un desastre. Zamora concretamente son una auténtica debacle. Pero bueno, tendrán que decidirlo los zamoranos porque la vía política para la autonomía, porque hablamos siempre de planteamientos dentro de la Ley y la Constitución es esa. La iniciativa es provincial. «La Junta usa a la Región Leonesa como un elemento para obtener fondos, como estos Interreg que tenían que haber ido a Zamora y Salamanca y se los han llevado hasta Valladolid y han llegado hasta León; lo que no tiene ni pies ni cabeza»

¿Entonces si León tuviera la opción de ir solo, de cabeza?

Si tiene la opción de ir solo, solo. Si tiene la opción biprovincial y llevarse el 26% de la población de autonomía, biprovincial. Y si son las tres provincias con el 40% de la población. Triprovincial.

¿Pero si León Solo pudiera conseguirlo, que estaría por ver, se abriría la mano para que lo pudieran conseguir las tres o con eso ya estaría?

Yo pienso que la labor histórica de los leoneses como colectivo es integrar toda la provincia histórica, de la misma manera que el País Vasco intenta integrar Navarra. ¿Por qué? Porque su espacio físico histórico, porque la lógica económica y cultural es esa. Y nosotros deberíamos lógicamente intentar abrir a Zamora y Salamanca si no se incorporasen en un primer momento. Que sería muchísimo más fácil desde una posición de autonomía de León, porque teniendo los recursos económicos para hacer promoción cultural con el tiempo sería casi imparable con el desastre económico que hay en Zamora, y en Salmanca, donde la capital no va mal pero la provincia es un desastre. Yo creo que hay un deber histórico de los leoneses como colectivo de intentar que nuestros hermanos de Zamora y Salamanca se unan a la autonomía. Yo creo que además Zamora no es difícil que se sume ante una iniciativa autonómica de León.

¿Eso no suena un poco a política ‘indepe’? ¿A ‘Països Catalans’?

No. Eso suena a autonomía.Y suena a defensa de los derechos de los ciudadanos. Eso suena a que si en un lugar de España se ganan dos mil euros en León tenemos que aspirar a ganar dos mil euros. Aspirar a que también los zamoranos y salmantinos también. Por cuestión de equilibrio.

¿Por qué a los leoneses se les llega a insultar por decir que no son castellanos?

Porque hay un adoctrinamiento para que eso sea así y hay un desprestigio de lo leonés. Y ahí hay un efecto además de desaparición. Entonces lo leonés, o desaparece y entonces es poco para los poderes establecidos, o se le ningunea. Entonces en cuanto sacamos la cabeza se nos ataca. Lo que no esperaban es que la sacásemos de la manera en que la estamos sacando.

¿Pero por qué un asturiano piensa bien de su tierra fantásticamente, un gallego y un castellano, un extremeño también pero hay leoneses que tiran piedras a su propio tejado y se llaman paletos a sí mismos?

Pues porque hay señores que están a sueldo. No se puede pedir imparcialidad a quien recibe el sueldo de la Junta de Castilla y León.

Un ejemplo es ese ‘odio’ al idioma leonés. ¿Por qué hay gente que lo rechaza?

Yo creo que en todo en la vida hay gente a favor y gente en contra. Luego la poderación de cada grupo de opinión va cambiando. Ciudadanos en un momento dado no era nada, fue mucho y ahora no es nada. Y eso no es una constante histórica. La opinión de la gente va cambiando.

¿Cree que hay odio institucional a lo leonés?

Sin duda. Hay una acción explícita para eliminarnos.

¿Cuál es el motivo concreto que hay para hacer desaparecer a alguien, a la cultura leonesa? ¿Viene de la Edad Media cuando eran indepes los castellanos o qué?

No. No. Hay una intención de mantener la comunidad autónoma tal y como está porque a unas determinadas élites económicas les interesa.

¿Juegan con lo de que no se puede abrir el melón, no? Que si Castilla y León se ‘separaran’… sería terrible porque se podría independizar Cataluña y el País Vasco…

No creo que sean situaciones comparables. La casuística del País Vasco y Cataluña no tiene nada que ver con lo de León. Nosotros estamos conquistando un derecho básico de los españoles, tener el derecho colectivo de la autonomía. Los vascos aspiran a la independencia, y los catalanes no: una mitad sí y otra no. Lo cual convierte a los independentistas en villanos. Si fuesen mayoría serían héroes.

Pero por ahí dicen en España, para menospreciarlos, que los leoneses son ahora independentistas…

Será para una gente sí, y para otra no. Esto es como lo de caerle bien a la gente. Uno no puede caer bien a todo el mundo.Sobre todo al que se beneficia económicamente de la pertenencia de León a esta autonomía.

¿Cómo van a poder conseguir los leoneses una autonomía, que dice usted que está tan cercana, si los grandes partidos políticos amenazan a sus concejales si la piden?

Bueno, amenazan a sus concejales porque se está produciendo un cambio y están muy preocupados. Es evidente que hace cuatro años en Podemos nadie se planteaba hablar de la Región Leonesa. Hoy en Podemos hay una mayoría de la militancia a favor de la autonomía. Nos consta por el contacto con ellos. Hay resistencias de los que quieren mantener el puesto como Pablo Fernández, pero luego el resto de militantes de Podemos que están muy a favor. Hay militantes de Podemos del Bierzo que quieren escuchar la propuesta de Iniciativa Autonómica Leonesa. Nos han convocado ellos. En el PSOE hay dos PSOEs. Aunque no se quiera decir hay uno, el que defiende la autonomía y que no es solo el de la capital. Hay pueblos pequeños que no dependen de lo que digan la ejecutiva del PSOE porque hasta la presenta el mismo candidato o candidata: hay una alcaldesa clarísimamente pro leonesista en el Páramo que presentó ella la moción y salió adelante. Cuando no se depende de un salario de una administración que dependa del dedo de un partido, la manifestación a favor a la automomía es muy mayoritaria, no digo que sea absoluta, pero sí muy mayoritaria. En Zamora es cuestión de que aparezcan los liderazgos para remar en esa dirección. Y en el PP, ahora mismo no hay PP; hay una parte del Partido Popular en León que está dinamitado, otra se ha marchado a Vox; y hasta los militantes de Vox rompieron su disciplina de partido en León y dicen que, mientras existan las autonomías (aunque están en contra de ellas), que León debe tener la suya. Entonces hay una situación de foto fija de este momento en el mercado político leonés que no se había producido nunca. Y es un proceso de transformación de la opinión en los propios partidos y hay personalidades políticas de esos partidos que tienen dificultades auténticas cuando les planteas de forma racional la conveniencia de la comunidad autónoma leonesa muchas dificultades para mantener su posición. Lo he vivido con Olegario Ramón, que no sabía que decir.

Precisamente Ponferrada fue la primera población que pidió en los ochenta la autonomía para León… pero ahora el gran problema es que se aprueben las mociones autonomistas en el Bierzo. ¿Cree que José María Aznar metió un gol por la escuadra a los leoneses con la creación de un Consejo Comarcal que, en esencia, no sirve para nada?

En primera instancia sí. Porque el bercianismo ha hecho un gran trabajo para comprometer a la gente con el Bierzo. Eso es lo que tiene de positivo. El bercianismo es lo más leonesista que existe. Porque ha comprometido a la gente con sus raíces. Sin embargo, también lo hizo en parte creando un odio contra León. Contra un supuesto centralismo de León y que luego es un centralismo que cuando bajas a las cifras es muy inferior al de otras provincias, pero bueno. Al final las cosas cuando se reducen a números se reducen las dudas. En el Bierzo lo que hay ahora mismo es una situación de confusión. Fundamentalmente porque a mí me han llamado allí y me la han explicado. Y que querrían escuchar. Yo, cuando voy al Bierzo voy a explicar, no convencer a nadie de nada. Como mis explicaciones son de un cartesianismo casi de apisonadora pues empiezan a ver que no es una cosa absurda la autonomía leonesa. En el Bierzo hay muchos elementos que distorsionan a la gente, que si el galleguismo, que si ser provincia, que si ser algunos hasta autonomía independiente… pero hay que estudiar varias cosas: si hay viabilidad legal (aquí tenemos que ir de la Ley a la Ley), en segundo lugar si hay base para los argumentos que van contra León y en tercero si tiene entidad poblacional a día de hoy en la España que tenemos para la vía provincial. Y lo que es realidad es que la vía provincial en la Constitución está cerrada. Se pueden modificar los límites provinciales, pero no crear provincias. La vía de la modificación del programa electoral que supondría crear una provincia no lo consiguió ni Cataluña, que lo intentó con las siete veguerías. Y por otro lado porque las grandes capitales hasta dicen que Soria está sobrerrepresentada, porque un diputado de Barcelona cuesta más que toda la provincia de Soria. Ese camino es muy complicado. Por eso proponemos un departamento específico para ella. «La Rioja tenía menos de trescientos mil habitantes al inicio del proceso autonómico y es autonomía ahora con 130.000 habitantes menos que León»

¿No tiene ese mismo problema poblacional León entonces? ¿Y la misma Región Leonesa para ser autonomía?

La Rioja tenía menos de trescientos mil habitantes al inicio del proceso autonómico y es autonomía ahora con 130.000 habitantes menos que León. ¿Porqué León no va a poder ser autonomía por población entonces?

Está volviendo a hablar otra vez de la provincia de León…

Si vamos con Zamora ya son más de seiscientos mil habitantes. Y con Salamanca más de 900.000. Las cuentas están hechas. Hasta el reparto de consejerías está hecho.

¿Entonces cómo vamos a conseguir una autonomía con los partidos grandes oponiéndose? Usted dice: «Vamos a tener autonomía pronto». Se lo repregunto: ¿Cómo?

Esto es un movimiento transversal. Eso no lo va a conseguir solo un partido leonesista. Y se está consiguiendo. Hasta hay gente en el PP que está planteando que tienen un problema. Que hay muchos a favor dentro del partido. Y aquellos que se han jubilado y ya no necesitan cobrar de su puesto así lo han dicho públicamente.

¿Pero no nos cansamos de tener razón cartesiana con los números, la historia, la geografía… pero que nunca pase nada?

Es que no es una cuestión de tener razón. Es una cuestión de saber comunicarlo y convencer. Ahora estamos sabiendo comunicar. Hasta ahora no hemos sabido. Hay espacios que todavía se nos resisten y cuando comunicamos convencemos. Y alcanzamos mayorías y a partir de ahí el camino se allana. Aparte de eso tenemos otros recursos que son los tribunales internacionales, que está en estudio. Si hay que llegar ahí se llega.

¿Tribunales internacionales? ¿De qué está hablando?

Sí, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. «La situación de León se puede llevar al tribunal europeo de Derechos Humanos porque hay una infrafinanciación descarada, porque hay un traslado activo de empresas y de instalaciones empresariales con subvenciones de la propia Junta. Hay prácticamente una actuación criminal»

¿Pero qué tiene que ver con la autonomía leonesa ese tribunal?

Tiene todo que ver porque cuando una autonomía tiene una diferencia de veinte puntos de renta per cápita entre una región y otra de la misma, y tiene dos recursos estatutarios que son el fondo de convergencia interior y el de compensación intraterritorial y se pide en las Cortes y no se ejerce por dos veces, entonces esto se puede llevar a tribunales. Porque hay una infrafinanciación descarada, porque hay un traslado activo de empresas y de instalaciones empresariales con subvenciones de la propia Junta. Hay prácticamente una actuación criminal en el traslado de actividad económica de la Región Leonesa hacia Castilla. Esto si llega el momento de llevarlo a los tribunales internacionales, se hará.

Esto se come la entrevista. Es muy fuerte lo que dice…

Es tan fuerte como que si hay que llegar a eso, y hay que poner delante de un tribunal a los presidentes de la comunidad autónoma se les pondrá.

Bueno, con esto que dice prácticamente le van a acusar como poco «de terrorista»…

No. No. Los terroristas son ellos que hacen que un leonés, por el hecho de ser leonés, tenga una renta per cápita cinco mil euros inferior cada año que un castellano. Eso es terrorismo. Terrorismo económico y un atentado contra los derechos humanos. Eso es judicializable.Javier Callado en la Redacción de ILEÓN. // Uribe Javier Callado en la Redacción de ILEÓN. // Uribe «Los terroristas son ellos que hacen que un leonés, por el hecho de ser leonés, tenga una renta per cápita cinco mil euros inferior cada año que un castellano. Eso es terrorismo. Terrorismo económico y un atentado contra los derechos humanos. Eso es judicializable»

La verdad es que por mucho que se diga, o proteste, a los leoneses siguen sin hacerles caso alguno. ¿La frustración de los leoneses puede llegar a superar niveles que no querría nadie y que se diera algún acto violento por la autonomía?

No. Yo creo que no. Si se sabe encauzar las cosas a donde hay que encauzarlas, que es a la Ley. Cuando hablamos de tribunales estamos hablando de la Ley. Es que hay gente que se agarra a la silla. No, no, no… hablamos de cumplir la Ley. De cumplir el mandato constitucional de equilibrio territorial que no se está cumpliendo, y el estatutario que se cita expresamente en dos artículos que tampoco se cumple. Hablamos de un tema de malversación del aparato público. Si realmente la autonomía es fallida como se está demostrando porque las mismas decisiones políticas no valen para las dos regiones y no tienen el mismo efecto y producen una desigualdad evidente y un perjuicio a los ciudadanos, todo esto se traduce en que los leoneses van a envejecer solos porque sus hijos tienen que vivir fuera, porque no tienen ninguna posibilidad de vivir aquí. Eso es un atentado contra sus derechos. Y yo estoy dispuesto, como muchos de mi edad, a lucharlo. Se da una situación que no se ha dado nunca: que es que hay una serie de personas con capacidad económica que no se juegan nada ya en esto, de llevar esto al final porque se está atentando contra los derechos de los leoneses y exigen que se respeten. Exigen tener los mismos derechos que la gente de la Rioja.

¿Pero cómo va a demostrar eso si le pueden decir que eso pasa en Palencia y en Ávila y dejarle sin ese argumento?

No. Que se sepa la renta per cápita de Palencia está en el 104% de la renta nacional. En Soria en el 102%. En Valladolid en el 104% y en Burgos en el 114%. En Segovia está en torno al 90%. Sólo en Ávila está un poquito por debajo, pero sin embargo los otros datos clave como son la población y el empleo no son tan malos; aunque es la peor de Castilla, pero está al nivel de Salamanca, que es la mejor de la Región Leonesa. Pero los datos de León y Zamora no tienen parangón, no existen otras provincias con peor datos. Zamora no es que sea la última de España, sino que es la peor de Europa y León la cuarta de la Unión Europea. Estamos hablando de un tema muy grave y con un alcance judicializable porque se están pidiendo que se tomen medidas y no se toman. Hay que reaccionar. Hasta ahora no se ha reaccionado. Pues ahora vamos a ver. Si nos obligan, llegaremos hasta allí.

¿Cómo que no se reacciona? Se crea una especie de zona especial para tres provincias que ni siquiera son colindantes como Soria, Cuenca y Teruel… lo que pidió León hace 15 años y no se le concedió porque se decía que «había que tratar a todas las provincias de la comunidad por igual»…

Correcto. Donde no se hace es aquí. Hay una actuación criminal. «Todo esto se traduce en que los leoneses van a envejecer solos porque sus hijos tienen que vivir fuera, porque no tienen ninguna posibilidad de vivir aquí. Eso es un atentado contra sus derechos»

¿Y por qué la gente no sale a la calle a montarla?

Porque no lo sabe. Porque lo están ocultando de manera deliberada y transmitiendo la idea de «la comunidad de éxito» de Mañueco. Con una expresión como esa habría que sacarle los colores. ¿Cómo puede decir un tío de Salamanca que esto es un éxito? ¿Es que es imbécil? Es que no cabe otra palabra. Es que eso sólo lo puede decir un tonto.

¿No se está dando cuenta usted que defendiendo estas ideas… siendo la empresa que le paga de Palencia… pueden decir que es usted el criminal por decir esto y perder el empleo? ¿No tiene miedo?

Ellos son conscientes de mi opinión. Más allá de que la puedan compartir o no. Y hablamos y dialogamos directamente. Pero es que no son los castellanos los que nos están haciendo esto. Son unas élites políticas y económicas que están en Castilla. Es que no hay que confundirlo. En Castilla tengo grandes amigos, y en Valladolid. Y no tengo ningún problema de relación con ellos. Trabajamos codo con codo y son gente excelente. Pero hay unas élites políticas que no quieren que la Región Leonesa se vaya. ¿Por qué? Porque es la vaca lechera. Llegados a este punto el efecto que está teniendo para el país la sustracción de recursos económicos de León está desarticulando todo el noroeste porque al final la actividad económica se sustenta sobre corredores económicos, como el del Ebro que une Zaragoza con Cataluña; del área vasca, riojana, cántabra y navarra; sin embargo el noroeste ha quedado desarticulado porque han eliminado el corredor económico de entrada a Galicia y Asturias por León a través de Benavente. Con lo cual se caen los carrier, los transportistas, se pierden las rutas y la tensión para fijar empresa. Eso está provocando el desplome de todo el interior de Asturias hacia el Sur y Lugo, que para que le llegue el tren lo hará por Orense porque se ha empeñado la Xunta… y porque ellos sí tienen autonomía. Y eso que Orense está fatal porque es que hay un agujero entre León y Ponferrada, que era su conexión con la península. La vertebral leonesa es el lugar donde viven 370.000 personas y hay 66 concentraciones industriales de las algo menos de noventa que hay en León. Es ahí ese motor el que tendría que estar tirando de eso, nucleando eso, para sustentar los corredores a Asturias y Galicia. Pero como se está desplomando porque la acción de la Junta de Castilla y León es eliminarlo para que no compita con Valladolid. Es decir, está desarticulando todo el noroeste de España y eso es un tema que habrá que tratar con asturianos y gallegos.

Y en el 84 se cargan la Ruta de la Plata, que es uno de los caminos más antiguos de España y que supone la eliminación de la ruta económica leonesa…

Claro, supone la eliminación de un corredor de mercancías, que es clave si quieres tener una fijación de empresas pesadas… «Los datos de León y Zamora no tienen parangón, no existen otras provincias con peor datos. Zamora no es que sea la última de España, sino que es la peor de Europa y León la cuarta de la Unión Europea. Estamos hablando de un tema muy grave y con un alcance judicializable porque se están pidiendo que se tomen medidas y no se toman»

Qué casualidad, con Galicia y Asturias es el viejo Reino de León, el que desaparece de la Historia, el noroeste por completo. ¿Por qué esa eliminación absoluta de lo leonés?

Bueno, porque hay una élite que a efectos de lo leonés es extractiva. No les interesa nada, no planifican nada ni lo conocen. Además aborrecen cuanto ignoran como decía el dicho. Y entonces pues ellos lo que quieren es mantener en torno a sí el control de un aparato económico que es un aparatín, porque la verdad el aparato económico castellano se sustenta en un monocultivo económico que es el sector del automóvil con una administración pública que lo centraliza todo: últimamente hasta la atención a los mayores, que ya te llaman desde Valladolid. Eso provoca que haya un montaje en torno a seis o siete mil empleos públicos directos de la Administración Pública, más otra administración adlátere, más la contratación de suministros que se hace a empresas de Valladolid… todo ese aparato público de 36.000 empleos directos y 90.000 inducidos con altos funcionarios y su efecto multiplicador hace de Valladolid un paraíso en el comercio y el consumo. Todo eso está allí y con el automóvil y su parque de proveedores.

¿No podría decir la Región de Castilla que Valladolid también «les roba»?

No porque sólo ha quedado descolgada Ávila. La excepción. Pegada a Salamanca. Y Palencia pegada a León que pierde población. Pero ninguna provincia castellana va peor en población que León y Zamora.

¿A León y a Castilla les iría mejor por separado?

A León seguro. A Castilla no tanto, pero sí que mejoraría la gestión; aunque por su nivel de renta no entraría un euro de Europa. Sufrirían porque están suprafinanciados y sobre todo en Valladolid viven «por encima de sus posibilidades». Sin embargo podrían hacer una gestión más afinada a las características castellanas, porque la legislación está pensada más para el entorno castellano nuclear, no tanto para la franja montañosa. Podrían afinar más el tiro y la calidad de la gestión sería mejor.

¿Castilla vive por encima de sus posibilidades, con el dinero de León?

Correcto.

¿Cómo se puede decir eso tan alegremente?

Fondos provincializados y se ve el destino de los no provincializados. A León le llega un 55% de los fondos que deberían llegarle, a Zamora un poco menos y a Salamanca un poco por encima. Y los no provincializados que no dicen su destino pese a haberse pedido tres veces, y mira que es fácil decir dónde se gastan, qué problema tendrán en decírselo a los interventores del dato de la ejecución presupuestaria. Pero se niegan. No lo sabemos porque no quieren darlos. Por algo es, porque la gracia es llamar a una cosa en Valladolid «de Castilla y León», que sólo van los de Valladolid, y que luego lo paguen los de León. Aquí lo llaman Auditorio de León y que lo paguen los de León; convenian una limosna y dicen que nos han ayudado.Que no nos quejemos. Plan perfecto. «A León le llega un 55% de los fondos que deberían llegarle, a Zamora un poco menos y a Salamanca un poco por encima. Por algo es, porque la gracia es llamar a una cosa en Valladolid «de Castilla y León», que sólo van los de allí, y que luego lo paguen los de León y encima dicen que no nos quejemos. Es un plan perfecto para ellos»

¿No cree que la manifestación del 16 de febrero de 2020 ha provocado una actuación vengativa de la Junta y del Gobierno Central?

Del Gobierno Central no lo tengo claro. Yo creo que nos ignora. En uno de los grupos que trabajo intentamos que se reconociera en la Constitución la entidad propia de la Región Leonesa. Y para eso llegamos a Madrid y te puedo decir que Meritxlell Batet y a su izquierda Ibán García del Blanco, que conoce perfectamente el problema. Pues puedo decir que Batet, de todo lo que le dijimos no sabía nada. León ni existe ni les importa nada en Madrid porque nadie les ha dicho nada. Nosotros desde aquella reunión sí que hemos detectado que antes hablaba de nacionalidades y regiones, ahora habla de nacionalidades, regiones e identidades. Eso se incorporó inmediatamente después de nuestra reunión con ella en el Congreso de los Diputados. Pero allí nadie sabía nada. Les cuentas y te miran como si las vacas lo hacen al tren. Eso de que están reaccionando… pues tienen que saber que existes. Y va a ser que no hacen mucho por saberlo.

Aquella manifestación opacó la mesa por Cataluña, se la fastidió…

¿Qué mesa por Cataluña? (Pregunta encogiéndose de hombros) No creo que hayamos estropeado nada. Desenfocaron totalmente y no existe una manifestación de ochenta mil personas en León no existe.

 CHOVINISMO CARNAVALESCO

29 Jul

 

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     El DRAE define el concepto “chovinismo” como “exaltación desmesurada de lo nacional frente a lo extranjero”. Es el paso siguiente al “patrioterismo”, que consiste en “alardear excesiva e inoportunamente de patriotismo”.

      El patriotismo bien entendido, es decir, el amor a la patria -la tierra de tus padres en latín-; sea la patria grande del estado-nación moderno, o la patria chica regional, provincial o comarcal; no es en sí mismo algo maligno: uno puede estar muy orgulloso de ser asturiano, catalán, berciano, español o italiano, sin sentir la necesidad de insultar al vecino. Desgraciadamente, es algo bastante habitual, especialmente entre gente con poca cultura, ya sean personas escasamente educadas al proceder de ambientes socio-económicos desfavorecidos (como cierto conserje del aeropuerto de Barcelona que al preguntarle por el metro hacia la Plaza de las Cortes, me respondió inflado de orgullo local y sabiduría lingüística que si me refería a la Plaça de les Corts), o más habitualmente personas que creen haber recibido una excelente educación, sobre todo en ciertos colegios clasistas dirigidos por frailes, caso de algunos leonesistas, que no saben hablar de la historia de León sin lanzar pullas a los vallisoletanos, y de algunos castellanistas que hacen lo mismo. No es algo grave, siempre que no pase del típico “pique” local o regional.

      En cuanto al chovinismo, tras la Segunda Guerra Mundial y sobre todo con la creciente mundialización, se considera una expresión del pensamiento nacionalista que suele ir acompañado de manías persecutorias consistentes en culpar de los males propios a otros países, regiones o pueblos. Los ejemplos actuales más exacerbados de chovinismo los tenemos en el este de Europa, en el señor Donald Trump con sus teorías conspiratorias anti chinas sobre el COVID 19, y en los constantes rifirrafes mediáticos entre los gobiernos británico y ruso. Hasta la Segunda Guerra Mundial el mayor ejemplo de chovinismo fue el enfrentamiento franco germano. En España por el contrario, casi todas las encuestas coinciden en señalar que somos el país menos chovinista de Europa. Considerando las razones que tenemos para estar acomplejados (corrupción, clientelismo, desempleo, desindustrialización, despoblación rural, fracaso educativo, estupidez milenial, vandalismo juvenil botellónico, turismo de borrachera…), ¿no sería psicológicamente consecuente que practicásemos el chovinismo para esconder nuestro sentimiento de inferioridad en forma de delirio de grandeza, como hacen otros pueblos? Si los griegos pueden presumir de ser el pueblo que dio la civilización a Europa, nosotros podemos presumir del Siglo de Oro, los descubrimientosnavales, la conquista de Ámerica, la fundación del Derecho Internacional moderno…

      Pero en España éso no cala, sea por la modélica cultura democrática de la que presumimos desde 1978, o más probablemente porque llevamos desde fines del siglo XVII asumiendo que somos unos pringados. Quizá podríamos exceptuar la actual situación en Cataluña, pero éso excede el propósito de este articulillo. ¿Significa éso que en España no existe ninguna forma de chovinismo? Al contrario. El chovinismo se caracteriza por dirigir el victimismo del populacho contra un enemigo al que se elige como blanco. En Occidente ha sido habitual que ese enemigo sea externo a los fronteras, pero en España nunca nos hizo falta buscar un enemigo externo al que culpar de nuestros males. Desde la clausura de las Cortes liberales de Cádiz el 4 de mayo de 1814 por Fernando VII -repuesto en el trono por el mismo invasor francés que lo había derrocado-, hasta la Guerra Civil de 1936, pasando por las sublevaciones carlistas del siglo XIX, siempre hemos podido culpar al vecino antes que al extranjero. No es que en España no existan sentimientos similares al chovinismo, es que los hemos sustituido por cainismo.

      Y por desgracia, el típico cainismo español no se ha ido a ningún lado. Lo podemos ver mientras paseamos por cualquier ciudad. Afortunadamente parece que en los pueblos estamos menos gilipollas, o lo disimulamos más, pero en cualquier ciudad te encuentras a cada paso con los nuevos símbolos de ese cainismo chovinista: las mascarillas y las banderitas. ¿Alguna persona en su sano juicio afirmaría que el color de la dichosa mascarilla influye en la protección que ofrece contra el COVID 19? Evidentemente, no. Y sin embargo, los gilipollas de turno gastan dinero -y no poco para el sueldo medio de una familia-en mascarillas verdes, rojas, azules, naranjas, arcoiris o moradas -y no me refiero a las que vende la tienda oficial del Real Valladolid-. Con o sin banderita, de España, de Cataluña, de Andalucía…En fin, no faltan modelos para que el mastuerzo de turno pueda ir por la calle exhibiendo al mundo que es más de Vox que nadie, o más del PP, o más del PSOE, o más de Podemos, o más homosexual, o más español, o más catalán, o más andaluz que nadie. Porque igual que en el chovinismo, de éso se trata precisamente: de esconder nuestro sentimiento de inferioridad en forma de creencia de superioridad.

Creencia cainita, estúpida y ofensiva de que somos más patriotas que otros por llevar una banderita bordada en la mascarilla, o poner una bandera en el balcón todo el puñetero año, cuando lo normal sería hacerlo sólo en las fiestas, como se hizo siempre; o ponérsela a modo de capa, o peor, ponérsela al perro. Creencia cainita, estúpida y ofensiva de que somos moralmente superiores a otros compatriotas por exhibir nuestra ideología o nuestra sexualidad. Creencia cainita, estúpida y ofensiva; y por tanto potencialmente peligrosa para la paz social, el orden público y la convivencia democrática. Porque el necio de turno que pasea tan ufano, tan arrogante y contento con su mascarilla verde, morada, roja, naranja o tutifruti, debería darse cuenta de que está implícitamente denigrando al prójimo, exhibiéndose como superior a él, o al menos a aquellos de sus prójimos que no comulgan con su ideología, sea esta derechista, izquierdista, nacionalista, independentista o de género. Hablando en plata: está tocando los cojones.

      Cuando se estrenó el régimen parlamentario de 1978, algún gobernante lúcido tuvo la sensatez de prohibir las manifestaciones en las jornadas previas a las citas electorales -la llamada “jornada de reflexión”-para evitar disturbios, medida muy sabia, teniendo en cuenta la historia de España en los dos siglos anteriores. Hoy cualquier gobernante mínimamente sabio emitiría de inmediato un decreto ley prohibiendo este abuso que se está haciendo de los símbolos nacionales y políticos: con la única excepción de las fuerzas de seguridad pública, que por su carácter uniformado ya llevan la bandera nacional en su vestimenta, debería prohibirse terminantemente esta especie de mascarillas-fetiche. Igualmente, debería limitarse la exhibición de banderas, sean nacionales, regionales o locales, a las fiestas y actos públicos señalados en el protocolo. Trescientos euros de multa por llevar una mascarilla con símbolos ideológicos o colores oficiales. Otros tantos para el fetichista del balcón abanderado, o para el Súper López que se pone una bandera por capa -sea cual sea-. Y para el zoquete que se la pone al perro, seiscientos.

En conclusión: más educación, más respeto, menos ínfulas pretenciosas, y menos gilipolleces.

ASC_28/07/2020

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AQUILINO SANTAMARTA

LOBBIES

5 Jul

 

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Hubo una época, en concreto hasta la en tantos aspectos negativa aparición de los estados modernos, durante la cual los centros neurálgicos de la sociedad lo constituían las familias, los municipios y los gremios de artesanos.

     Hoy, con la llamada globalización, son los mismos estados-nación los que estarían evaporándose, pues los principales centros de decisión ya no están siquiera en sus otrora omnipotentes manos, sino allende sus fronteras, en toda suerte de organismos supranacionales sobre los que carecen de control alguno.

      Ítem más, dentro de ellos y en las últimas décadas se han ido enquistando incontables grupos de presión cuya nefasta influencia va in crescendo sin que nada ni nadie parezca ser capaz de pararles los pies. Hablamos, naturalmente, de todo tipo de lobbies que, harto subvencionados a cuenta del erario público y con la excusa de defender a determinadas minorías (homosexuales, inmigrantes y un largo etcétera de colectivos victimistas) en aras de manidos mantras como la «tolerancia» o la «diversidad», campan a sus anchas propagando sus dogmas contra natura a la par que condicionando el bien común ante la inacción (por no decir complicidad) de los poderes estatales.

      Y es que una vez se otorga una subvención a un determinado organismo, observatorio u ONG, es prácticamente imposible eliminarla, sólo puede ir a más, generando un clientelismo que, amén de ser el primer interesado en cronificar el problema que presuntamente venía a solucionar, a la postre aspirará a influir -en su beneficio exclusivo, por supuesto- en las subsiguientes decisiones políticas del Gobierno de turno.

      Frente a tal desorden de cosas, el proceder de aquellos que defendemos recuperar las virtudes y valores tradicionales no sólo debe ir encaminado a denunciar semejante proceder mafioso tanto de quienes desde el exterior pretenden diluirnos en engendros economicistas y/o mundialistas tipo UE como de quienes desde el interior buscan licuarnos con sus totalitarias ideologías disolventes en amalgamas multikulturales compuestas por individuos atomizados sin pasado ni raíces.

        Debe dirigirse también a preservar, en la medida de lo posible y desde nuestro entorno inmediato, aquellas estructuras valiosas (caso, por ejemplo, de los numerosos concejos milagrosamente todavía existentes en muchos lugares de España, ésos que durante siglos han permitido a los habitantes del mundo rural nada menos que administrar sus propios recursos comunales y sin el concurso de los politicastros de turno: pastos, montes…) con las que algún día (ojalá más temprano que tarde) poder volver a cimentar una Patria ahora en ruinas.

RICARDO HERRERAS 

PATRIOTISMO

14 Jun

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El patriotismo (que nuestro país, en este caso España, sea el mejor rincón del mundo y nuestra tierra a su vez el mejor rincón de España) es un sentimiento tan natural, tan noble, tan hermoso, tan benefactor, que en condiciones normales no debería ser necesario ni siquiera tener que explicarlo.

 

      Conste que hablamos de patriotismo con mayúsculas (ese que es generoso, tiene una vocación incluyente, está embuido de espíritu critico, es portador de una misión creadora y tiene capacidad de trascender), no de patrioterismo (su versión más jactanciosa, fetichista, vocinglera, hueca y acomodaticia), el cuál desde luego tampoco tiene nada que ver con el chauvinismo («solo lo nuestro es bueno») del que hacen gala con absoluta chulería aquí los diferentes nacionalismos periféricos, a la postre tan falso y excluyente como el internacionalismo («lo nuestro no vale para nada y solo lo de los demás es bueno») bien conocido también por estos lares bajo complejos históricos todavía no superados a pesar de su falsedad (véase la Leyenda Negra) o lemas histéricos del tipo «Muera España, Viva Rusia» proferidos por los matarifes frentepopulistas durante los años 30′ del siglo pasado.

 

     Quede claro igualmente que el patriotismo no es ni mucho menos un sentimiento (aunque éste los despierte y muy profundos), ya que ello supondría una manifestación más del relativismo y/o subjetivismo postmodernos, sino un deber tanto para con nuestros contemporáneos como antepasados, pues gracias a estos últimos estamos aquí (por eso la palabra «patria» deriva, además de «patrimonio», de «padres» o «paternidad»).

 

      Así las cosas, el patriotismo auténtico (por honesto) es aquel que, sin ocultar los problemas de su realidad nacional (excediendo así los estrechos límites del Estado-nación) correspondiente, tiene la inequívoca intención de mejorarla, no en beneficio de una clase o de un partido concretos (pues eso sería caer en «banderías» sectarias), sino en el bien común, es decir, en beneficio de la totalidad del pueblo.

 

     Ocurre que hoy, liberales de todo pelaje y condición, de izquierdas y de derechas, afirman que esto de ser patriota es algo poco menos que obsoleto, seguramente porque los mismos apenas cuentan con glorias pasadas a las que aferrarse, como no sean sus innumerables tropelías, sectarismos hemipléjicos, saqueos del erario publico y mimetismos extranjerizantes.

 

 

      Ciertamente, en el momento actual, la globalización nos empuja a renegar de todo aquello que huela a Patria, cuando ésta constituye lo heredado, lo dado, lo que nos determina en buena medida lo que somos, algo que no anula nuestra libertad, sino que nos enriquece e impone la tarea de transmitir (y a poder ser, perfeccionar) lo que hemos recibido. De hecho, la inexcusable obligación de combatir a los enemigos externos e internos de cualquier sociedad que se precie de sana ha sido olvidada no ya por los gobiernos temporales, sino también por una Iglesia que parece en gran medida entregada a los designios de esas luciferinas élites mundialistas que aspiran a reinar sobre un orbe convertido en un conglomerado amorfo de razas, pueblos y naciones.

 

      Pero precisamente porque el proceso globalista ha desatado hasta extremos nunca vistos dichos enemigos, es por lo que tal sentimiento se hace en estos tiempos más necesario quizás que en épocas pretéritas, siendo esencial para mantener aquellas estructuras sobre las que algún día poder reconstruir una Patria futura basada en los sagrados principios de la Tradición y los viejos ideales de la Cristiandad.

 

    Que así sea.

 

RICARDO HERRERAS 

DESPOTISMO DEMOCRÁTICO

31 May

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En la mayoría de países occidentales se da hoy un idéntico patrón de gobierno (o, a la vista de lo que estamos viviendo, desgobierno): las élites dirigentes conforman una casta/nomenclatura sin virtud ni cualidad alguna aupados desde el seno de sus respectivos partidos políticos a un lugar de privilegio que por méritos personales jamás habrían merecido.

 

      Hablamos, pues, de unas oligarquías partitocráticas que detentan el poder no para procurar el bien común, sino para, salvaguardar los intereses de las a su vez interconectadas (corrupción mediante, cómo no) oligarquías económicas a las que sirven y obedecen amén de los suyos propios, por supuesto.

 

      Unas partitocracias que, pese a la propaganda con la que nos bombardean por tierra, mar y aire, solo tienen de democráticas la concurrencia electoral cada cierto tiempo, donde formaciones aparentemente dispares (en el fondo, apenas) hacen como que se pelean entre sí para (una vez obtenido el poder) implementar una serie de ideologías disolventes que inculquen entre el pueblo una conciencia deshumanizadora a fin de empujarlo a satisfacer aquellos instintos primarios que le hagan olvidar que únicamente está ahí para desempeñar trabajos precarios y consumir.

 

      Tal «despotismo democrático» (oxymoron que, por sí mismo, ya revela la falacia del sistema) puede advertirse a diario en la promoción de un hedonismo degenerado, la aprobación de un sinnúmero de leyes no ya contrarias al derecho natural sino al sentido común, la disolución de los cuerpos naturales de convivencia social (familias, municipios, gremios sindicales) en administraciones estatales cada vez más ineficazmente burocratizadas, la ordenación de impuestos de marcado carácter confiscatorio, la excitación de las pasiones de una opinión pública machaconamente manipulada por los medios de comunicación sistémicos, la propagación de ese cáncer moral llamado relativismo y un largo etcétera.

 

      Ni que decir tiene que semejante absolutismo solapado (mucho más nocivo que el derivado de los antiguos y arbitrarios caprichos regios, en tanto en cuanto ni siquiera rinde cuentas a la nación, sino a toda una serie de organismos supranacionales que trabajan en pos de los planes de las élites mundialistas) constituye, en la actualidad, una de las principales (sino la principal) losas que pesan sobre la antaño esplendorosa civilización cristiana occidental.

 

RICARDO HERRERAS 

 

Propaganda antileonesa

31 May

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JOAQUÍN CUEVAS ALLER30/05/20

de https://www.diariodeleon.es/articulo/tribunas/propaganda-antileonesa/202005300948042017418.html?fbclid=IwAR1Rl_YGFJRdhna-GAHfgcAc8p4xY8jkDU2tUPxGiqlE9npbmGDMhoBZ_Yg

La Once imprimió 5,5 millones de cupones para un sorteo sobre la convocatoria del primer Parlamento Democrático en la Historia de la Humanidad con el título de ‘Cortes de Castilla y León’. El coronavirus impidió ese sorteo previsto para marzo. Creo importante resaltar que esta burda manipulación de la Historia empezó ya hace mucho tiempo.

Recuerdo que cuando estudiaba el bachiller en Barcelona al final de los años 40 del siglo pasado, le hice la siguiente pregunta al profesor de Historia: en su asignatura encuentro algo que no entiendo, veo que se pasa del rey Alfonso VIII a Alfonso X, falta Alfonso IX ¿es un error? Su respuesta: no es ningún error, Alfonso IX fue un rey de León que reinó muy poco tiempo y no hizo nada especial en su reinado, por eso no figura en los libros. Años después, me informé de que el rey Alfonso IX, (debe ser llamado Alfonso VIII de León y el llamado Alfonso VIII de Castilla debe ser llamado Alfonso I)) reinó desde el año 1188 hasta el año 1230, es decir, reinó 42 años. En esos 42 años, Alfonso VIII convocó el primer Parlamento Democrático en la Historia de la Humanidad, dejó a España los Decreta una de las herencias más importantes que ha recibido España, fundó la primera Universidad de España, la de Salamanca, reconquistó el Reino de Badajoz, la actual Extremadura, concedió más fueros que todos los reyes antecesores juntos, etc.

Decir que el Parlamento Democrático convocado por el rey Alfonso VIII en el mes de abril del año 1188 en la Colegiata de San Isidoro de León es en realidad las Cortes de Castilla y León es una afirmación aberrante sin ningún documento que lo acredite. La documentación que existe demuestra que esa afirmación no era posible ya que la convocatoria de ese Parlamento se hizo para analizar los graves problemas del Reino de León, entre ellos la enemistad con Castilla.

Hay amplia información auténtica de los cronistas medievales y de los historiadores más prestigiosos sobre el tema que no admite duda. Alfonso VIII de León convocó una Curia Regia Extraordinaria en abril del año 1188 en León. A la Curia asistieron todos los obispos del Reino de León, cuyos nombres son conocidos. Asistieron también los nobles más poderosos del Reino y sus nombres son también conocidos. Asistieron los hombres buenos de las principales poblaciones del Reino y los nombres de las poblaciones son también conocidos.

No existe un solo documento que certifique la presencia de ningún miembro del Reino de Castilla ni siquiera invitado. Ningún historiador, por muy obsesivo que sea con Castilla, ignora que las Cortes de Castilla fueron convocadas por primera vez más de 60 años después de las Cortes de León. Ningún historiador ignora que las Cortes de Castilla se reunieron siempre separadas de las Cortes de León hasta el año 1348, en el reinado de Alfonso XI, quien obligó a los castellanos a reunirse con los leoneses en unas Cortes conjuntas en Alcalá de Henares.

Estos datos, que nadie discute, aclaran perfectamente la imposibilidad de que el Parlamento Democrático convocado en León el año 1188 pueda considerarse como Cortes de Castilla y León.

Haciendo un recorrido por la Historia Medieval de España no encontraremos nada que justifique esa obsesión de los historiadores por Castilla, diciendo que todo lo hizo Castilla, que Castilla hizo España, olvidándose del Reino de Oviedo, llamado a partir del año 910, Reino de León.

Los reyes de Oviedo Alfonso II y Alfonso III el Magno reconquistaron todo el País Vasco, gran parte de Castilla, toda Galicia, gran parte de la región leonesa, el norte de Portugal hasta el río Duero, más que todos los reyes de Castilla juntos. Alfonso VI de León reconquistó también más territorio que todos los reyes de Castilla Juntos. Alfonso VIII reconquistó también más territorio que todos los reyes de Castilla juntos. El Reino Asturleonés (primero de Oviedo, luego de León) es el verdadero hacedor de España.

En la Edad Media Castilla ni siquiera sabía lo que era España. Ningún rey de Castilla firmó jamás documento alguno como rey de España, en cambio, los reyes de Oviedo y los de León firmaron los documentos importantes como rey de España o emperador de España.

La mayoría de los historiadores se han dedicado a glorificar a Castilla y, al mismo tiempo, a difamar a los Reyes de León más prestigiosos. Cuentan algunos historiadores que Ordoño II mandó asesinar a cuatro condes castellanos. Una honrosa excepción, el prestigioso historiador castellano Fray Justo Pérez de Urbel dice en su Historia del Condado de Castilla, «muerto Ordoño II, los cuatro condes seguían vivos».

De Ramiro II los historiadores echan pestes por el trato que dio al conde Fernán González, el conde castellano más famoso. Ocultan decir que Fernán González pactó con el Califa Abd-al-Rahman III, evitando que Ramiro II, después de la gran victoria en la Batalla de Simancas, consiguiera expulsar de la península a los invasores musulmanes, finalizando la Reconquista.

De Alfonso VI han dicho burradas sobre sus relaciones con el mercenario Cid Campeador, «el gran héroe español». Es célebre la frase «que buen vasallo si hubiera tenido buen señor». Son contados los historiadores que cuentan la verdad de los motivos de esas malas relaciones. Alfonso VIII de León ha sido ninguneado por la mayoría de los historiadores de todos los tiempos como si no hubiera existido y los que hablan de él, sólo dicen difamaciones o insultos. Algunos lo han apodado El Baboso. En cambio, cuando hablan del rey Alfonso I de Castilla, un rey campeón en firmar acuerdos sin cumplir ninguno, le llaman El Noble.

A lo largo de la Historia ningún historiador de prestigio ha concebido la existencia de España sin la existencia del reino asturleonés, el Reino de Oviedo y el Reino de León. En realidad, toda la propaganda antileonesa es también antiespañola. Pero, desde hace ya algún tiempo algunos farsantes, llamados historiadores y algunos políticos al servicio de la política, están tratando al Reino de León como un basurero de la Historia. Esta manipulación de la Historia no es error, es propaganda antileonesa.

COVID 19.Es imprescindible levantar la suspensión de la tramitación de nuevos contratos

13 Abr

La contratación pública representa entre el 15 y el 20% del PIB; reactivarla será importante para recuperar la economía del país

de https://CINCODIAS.ELPAIS.COM/cincodias/2020/04/13/legal/1586785701_977148.html

Es imprescindible levantar la suspensión de la tramitación de nuevos contratos

La pandemia de COVID-19 ha generado una emergencia sanitaria mundial, con enorme efecto negativo en la economía. Los Gobiernos central, autonómico y local han abordado medidas para frenar el avance la enfermedad, pero de manera paralela han legislado para contrarrestar la crisis económica.

La contratación pública representa entre el 15 y el 20% del PIB nacional y de la UE. Reactivar la actividad contractual de las entidades públicas es un factor importante para contribuir a recuperar el pulso económico del país. Los diferentes Reales Decretos-ley del Estado han incluido preceptos concretos para regular los efectos del coronavirus en la contratación pública. Consecuencias de la necesidad de legislar de manera rápida han sido las posteriores correcciones y numerosos informes interpretativos de los Órganos consultivos y asesores. En ese escenario, el trabajo de los servicios de contratación de todo el sector público ha sido especialmente intenso, siendo otro colectivo, menos visible, de trabajadores que han hecho durante el estado de alarma un esfuerzo laboral encomiable. Pero es necesario continuar haciéndolo…

La celebración de nuevos contratos ha sido limitada por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma, que solo permite tramitar nuevos procedimientos administrativos, incluidos los de contratación, para atender «situaciones estrechamente vinculadas a los hechos justificativos del estado de alarma, o que sean indispensables para la protección del interés general o para el funcionamiento básico de los servicios.» (DA 3ª). La Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado, la Oficina Independencia de Regulación y Supervisión de la contratación y la Abogacía del Estado hacen una interpretación literal y, por lo tanto, restrictiva de este precepto.

Además, el Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente al COVID-19, suspende los plazos para interponer recursos en vía administrativa. Ello ha llevado a varios Tribunales Administrativos de Recursos Contractuales (TARC de Andalucía, Aragón, Euskadi, Cataluña y Castila y León), a comunicar que no dictarán acto alguno sobre los procedimientos de recurso durante la vigencia del estado de alarma. Los contratos por encima de determinada cuantía son susceptibles de ser recurridos ante estos Tribunales, por lo que, aun los contratos que puedan celebrarse por estar en los supuestos admitidos por el RD 463/2020, podrían paralizarse si son objeto de recurso. La Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado, en un informe de 7 de abril, ha instado la modificación de la norma que suspende estos recursos, pero la reforma normativa deber ser más ambiciosa.

Los contratos para nuevas inversiones, cuya ejecución estaba prevista en este año, seguirían sin poder tramitarse, aun con esa reforma. Es necesario reactivar estos contratos, en especial en las Entidades locales.

La inmensa mayoría de las Ayuntamientos y Diputaciones, a diferencia de la Administración central y autonómica, están saneadas y tienen consignadas diferentes inversiones en sus presupuestos para 2020. Si la tramitación de estos expedientes se demora hasta el levantamiento del estado de alarma (momento en el que se acumularán también los expedientes indemnizatorios por las suspensiones de contratos durante este periodo), la mayoría de esas inversiones no se ejecutarán, con suerte, hasta el otoño, ya que la gestión de cualquier contrato lleva no menos de tres meses.

Hay que tener en cuenta que, de acuerdo con lo dispuesto en la LCSP (adicional 15ª), la tramitación de los expedientes de contratación ha de ser electrónica, con lo que es perfectamente posible su tramitación mediante el teletrabajo. La Plataforma de Contratos del Sector Público (PCSP) permite en este momento la tramitación electrónica completa de cualquier contrato.

Es por lo tanto imprescindible que el Gobierno elimine toda limitación a la tramitación de nuevos contratos públicos e inste a todo el sector público a agilizar la celebración de nuevos contratos para que puedan ejecutarse lo antes posible. Ello contribuirá de manera muy activa a dar cumplimiento al objetivo del RDL 8/2020 de «dar soporte al tejido productivo y social para minimizar el impacto y lograr que, una vez finalizada la alarma sanitaria, se produzca lo antes posible un rebote en la actividad». Se han de modificar las normas antes citadas que restringen la celebración de nuevas contrataciones. Y se debería también reforzar la PCSP, tanto en capacidad técnica como en recursos humanos, para atender de manera eficiente toda la contratación pública que se licite.

En este sentido se ha realizado una petición al Gobierno de España desde el Consejo Nacional de Colegios de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local (COSITAL) y desde otras instituciones.

José Manuel Martínez Fernández es director del Observatorio de Contratación Pública local de COSITAL y vicesecretario general Ayuntamiento de Valladolid

COVID 19. Sanidad prohíbe discriminar a los mayores de 80 años

13 Abr

MISMAS CONDICIONES PARA TODOS.Sanidad prohíbe discriminar a los mayores de 80 años

de https://www.DIARIODELEON.es/articulo/afondo/sanidad-prohibe-discriminar-mayores-80-anos/202004111940312003381.html?fbclid=IwAR3ma6PFQDJkTTuor4kHxZkiKK1XZeub4jKQcxpNyvoMoA20fgecIOB7Tv0
Un anciano trasladado desde una residencia en la que se detectaron casos de contagio. BRAIS LORENZO (EFE)

 Un anciano trasladado desde una residencia en la que se detectaron casos de contagio. BRAIS LORENZO (EFE)

Los mayores de 80 años deben recibir tratamiento igual que el resto de los enfermos de coronavirus. Un documento del Ministerio de Sanidad prohíbe que los hospitales utilicen la edad de los pacientes como criterio para decidir si pueden ser ingresados en la UCI o usar respiradores. «Los pacientes de mayor edad, en caso de escasez extrema de recursos asistenciales, deberán ser tratados en las mismas condiciones que el resto de la población», afirma el ‘Informe del Ministerio de Sanidad sobre los aspectos éticos en situaciones de pandemia: el SARS-CoV-2’.

El documento, coordinado por el catedrático de Derecho Penal de la Universidad del País Vasco Carlos Romeo Casabona y que ha sido revisado, entre otros, por la filósofa y catedrática de Ética Adela Cortina, trata de ofrecer a los profesionales unas recomendaciones para ayudarles en la toma de decisiones «en una situación de pandemia», exponen, «marcada por la limitación de recursos».

En estas condiciones, los expertos consideran que deben establecerse una serie de bases a la hora de decidir quién accede a las UCI o a los respiradores cuando son escasos. Así, recomienda a los profesionales que se guíen por «la situación clínica del paciente» y sus «expectativas objetivas de vida, basadas en la supervivencia».

Aceptar tal discriminación comportaría una minusvaloración de determinadas vidas humanas por la etapa vital en la que se encuentran esas personas, lo que contradice los fundamentos de nuestro Estado de Derecho

También les insta a tener en cuenta «el principio de máximo beneficio en la recuperación de vidas humanas», la «gravedad del estado de enfermedad del paciente», sus expectativas objetivas de recuperación «teniendo en cuenta o no la concurrencia de patologías graves» o el «orden de entrada en contacto con el sistema de salud». Es decir, los redactores del documento no defienden un trato similar a todos los enfermos de Covid-19 si faltan los recursos, pero sí rechazan que la edad sea un argumento a la hora de que los sanitarios decidan quién debe acceder a las UCI o a los respiradores.

«Aceptar tal discriminación comportaría una minusvaloración de determinadas vidas humanas por la etapa vital en la que se encuentran esas personas, lo que contradice los fundamentos de nuestro Estado de Derecho, en particular el reconocimiento de la igual dignidad intrínseca de todo ser humano por el hecho de serlo», asegura el informe, que cita el artículo 14 de la Constitución. En esta crisis sanitaria, resumen, todas las decisiones se deben tomar desde los «principios de equidad, no discriminación, solidaridad, justicia, proporcionalidad y transparencia».

La situación extrema en las residencias de ancianos, el mayor agujero negro en la crisis del coronavirus, llevó a Cataluña a distribuir entre sus profesionales una directriz (fechada el 24 de marzo, diez días antes que el documento del Ministerio de Sanidad) en la que recomendaba evitar ingresar en la UCI a pacientes de más de 80 años o «con escaso beneficio, ya sea por patologías respiratorias por el Covid-19 u otras patologías que condicionen el estado crítico». Tras la polémica, la Consejería de Salud de Cataluña rectificó a medias y aseguró que «siempre prevalece el criterio médico».

Los redactores del informe dejan claro que «el médico responsable del paciente» es quien debe decidir «la exclusión de un paciente del tratamiento intensivo», y no «un tercero».

La sociedad se ha dado cuenta de que las residencias, por lo menos en el modo en que se han concebido actualmente, no están para curar, sino para cuidar

Jesús Cubero, secretario del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (Ceaps), la asociación que agrupa a 400 residencias con 60.000 plazas, recuerda que en las primeras semanas de la crisis sanitaria, «ante el colapso del sistema, se tardó en atender a los mayores», una situación que ha cambiado, apunta, «por el menor número de enfermos ahora en las UCI y por la presión de las familias». «La sociedad», agrega Cubero, «se ha dado cuenta de que las residencias, por lo menos en el modo en que se han concebido actualmente, no están para curar, sino para cuidar». «Los recursos sanitarios deben basarse en la edad biológica, y no en la edad cronológica», afirma un médico que está en primera línea de la lucha contra el Covid-19.

PRIORIDAD EN LOS TEST

Los autores del texto del Ministerio de Sanidad también se pronuncian sobre quiénes deben tener prioridad para pruebas diagnósticas de coronavirus ante la escasez de test. En primer lugar, sitúa a los profesionales sanitarios asistencialmente implicados con los pacientes, y después, a «otros profesionales y empleados que también puedan relacionarse con ellos (agentes de los diversos cuerpos de la policía estatal, autonómica y local y personal del ejército) o ciudadanos de mayor riesgo (personal de residencias y otros centros de atención a mayores y dependientes, residencias de menores, internados en centros penitenciarios y similares».

Después se encontrarían «los ciudadanos que han podido estar en contacto próximo con otras personas identificadas como portadoras de anticuerpos del virus (infectadas)». Finalmente queda «el resto de ciudadanos que desearan someterse a estas pruebas».