de ELPLURAL.COM 23-7-13
Opinión
La sala segunda del Supremo, la que ‘liquidó’ a Garzón, favorece a Matas
23/07/2013
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Jaume Matas dice que la sentencia corrobora su confianza en la Justicia y asegura que “la verdad se acabará imponiendo”. La sala segunda del Tribunal Supremo, la misma que liquidó a Garzón, le ha hecho un inconmensurable regalo. Sobre todo, a la vista de miles y miles de ciudadanos que están en las cárceles por delitos mucho menores de los atribuidos al exministro del Gobierno Aznar y asimismo expresidente del Gobierno balear. Y a la vista de millones de personas impolutas, honradas de arriba a bajo, que no han robado nunca ni robarán jamás.
Asignatura no aprobada
La Justicia en España sigue siendo -salvo algunas excepciones esperanzadoras- una asignatura no aprobada todavía desde la transición democrática hasta nuestros días. Hace un año aproximadamente el entonces presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Divar, tuvo que dimitir, acuciado por no pocos de sus compañeros de toga, por la opinión pública y por el sentido común. Fue acusado Divar de malversación de caudales públicos, consecuencia, entre otros factores, de su fascinación por viajar a Marbella y su escasa capacidad de enderezar el Tribunal Supremo.
República bananera
Fue la sala segunda del Supremo la que fusiló al juez Baltasar Garzón, en un proceso sospechoso, más propio de una república bananera que de un Estado de Derecho, como el que tenemos, y que se encuentra bastante alejado de una justicia rigurosa y ejemplar. El acoso y derribo contra Garzón, fue una mezcla asquerosa, orientada a tapar la trama Gürtel y las víctimas anónimas del franquismo. O sea, de la dictadura. El predecesor de Divas fue Francisco José Hernando, más aznarista que el expresidente popular. Su mandato coincidía con los intereses de FAES y del líder de la derecha española.
Enrique López, más derechista que Fraga
Y no hablemos de su protegido Enrique López, que por fin, y gracias a ser más derechista que Fraga Iribarne, el ya difunto promotor de AP/PP. De modo que ahora ha pasado, gracias a Pascual Sala, un progresista en ocasiones más bien pastelero que, siendo presidente del Tribunal Constitucional, se despidió recientemente del cargo, de acuerdo con las normativas de este Tribunal, votando en favor de López.
El que ama a las gaviotas
A Sala le sustituyó en la Presidencia del Constitucional el intrépido Francisco Pérez de los Cobos, militante de carné, muy conocido en Génova 13. De los Cobos era ya magistrado del Constitucional, lo cual no le impedía asesorar al Gobierno Rajoy sobre la maldita reforma laboral, que tanto agradeció el empresariado español. No sólo se dedicó, este magistrado del Tribunal Constitucional, ahora presidente -que ama las gaviotas y odia las rosas- a su partido, sino que es uno de los pilares, ubicado detrás de las bambalinas, del Gobierno Rajoy.
Jueces o abogados defensores
El Tribunal Supremo, presidido en la actualidad por Gonzalo Moliner, que es un juez sólido que merece, desde ELPLURAL.COM, nuestros parabienes, no ha podido sin embargo evitar que la Sala Segunda haya favorecido a Jaume Matas. Cuáles fueron los sueldos que tuvo Matas como ministro y como presidente por dos veces de las Baleares y cuáles los patrimonios y los negocios paralelos a sus cargos. Cuesta pensar, pero es así, por qué ciertos jueces parecen más abogados defensores de los delincuentes de camisa blanca y corbata que jueces.
Jaume Matas, de rositas
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