Archivo | mayo, 2019

   OENEGEROS POR LA PASTA

26 May

A pesar de que las hoy ubicuas ONG – entidades presuntamente sin ánimo de lucro, supuestamente independientes e hipotéticamente volcadas en actividades humanitarias y/o ambientales – eran conocidas desde la postguerra, su boom coincidirá en el tiempo con la globalización neoliberal finisecular. Pero no tanto como una respuesta a la misma sino como un elemento facilitador de aquélla.

      Porque el debilitamiento de los tradicionales Estados-nación por mor de la desmedida acumulación de poder a manos de las multinacionales ha provocado en la ciudadanía una pérdida de derechos sociales de tal calibre que, a fin de maquillarla un poco, los poderes fácticos han venido utilizando las ONG – cuyo modus operandi está bastante alejado de la visión naif que se tiene de ellas – para gestionar a muy bajo coste no pocas funciones asistenciales desarrolladas con anterioridad por los propios Estados.

       De esta forma, han surgido cientos de ONG rivales entre sí por acaparar dichas funciones, convirtiéndose de facto en agencias subsidiarias de la Administración de turno que sin ningún pudor compatibilizan discursos de justicia social con prácticas basadas en la pura y dura precarización de sus empleados (solo hay que ver las condiciones en que trabajan esos jóvenes dedicados a captar nuevos afiliados), la instrumentalización de sus voluntarios (los cuales dan lo mejor de sí mismos mientras los de arriba se ponen las medallas) o la manipulación de sus socios (a quienes sacan dinero utilizando técnicas mercantiles lisa y llanamente inmorales).

Así las cosas, era inevitable que al cabo de unos años aquellas primigenias asociaciones integradas en su mayoría por abnegados voluntarios que luchaban desinteresadamente por el bien común y se dedicaban a la filantropía sobre el terreno se hayan convertido ahora en auténticas empresas infestadas de burócratas especializados en recaudar subvenciones y donativos a cuyo abrigo florecen innumerables negocios opacos mientras venden (mediante campañas publicitarias que, mostrando imágenes de niños desnutridos, casas arrasadas por huracanes o cadáveres putrefactos arrastrados por inundaciones, rozan la pornografía humanitaria) un producto casi “irresistible”: lavar con una simple dádiva la pusilánime conciencia de tantos occidentales acomplejados por su pasado histórico y abducidos por el pensamiento guay a los que se hace responsables de todas las injusticias habidas y por haber en el planeta tierra.

      Desde luego, si ya el cinismo e hipocresía de los que dirigen el cotarro oenegeril clama al cielo, la tontuna (al parecer, es más cool fotografiarse rodeado de indígenas amazónicos que echar una mano a quienes también lo necesitan de nuestro entorno inmediato) y la falsa empatía (esos bobos progres y pijos multikulturetas que, por pasarse tres días al año pintando la escuela de una aldea y luego otros ocho en una playa paradisiaca de algún país africano, creen haber resuelto los problemas del mismo) de sus acólitos (en esencia miembros de las clases extractivas) resulta directamente vomitiva: es lo que se llama ejercer la beneficencia disfrazándola de solidaridad.

      Visto pues el percal, deberíamos mandar a freír espárragos a toda esta manga de espabilados que, lejos de solucionar ninguno de los problemas mundiales de hambre, miseria y desigualdad (al contrario, son los primeros interesados en enquistarlos, porque de lo contrario se les acabaría el chollo), se pegan la vida padre a costa de parasitar el bolsillo de los contribuyentes y de timar a los muchos ingenuos con síndrome de Papá Noel agudo que pululan por ahí.

      Claro que, para ello, antes habría que desacralizar ciertos iconos que nuestra periclitada civilización ha convertido últimamente en intocables, caso del buenismo. Aunque solo fuera porque, por muy duro que pueda ser afrontar la verdad, siempre será peor vivir en la inopia y, encima, como en este caso, con mala conciencia.

 

 

RICARDO HERRERAS

 

 

La fiscal jefe de León denuncia a diputados y técnicos por prevaricación y malversación

20 May

D.L. Mirantes | 19/05/2019

TRIBUNALES La investigación parte de la sentencia sobre renuncia al contrato de ayuda a domicilio, que asciende, incluyendo las prórrogas del actual equipo de gobierno, a 71 millones

de https://www.LANUEVACRONICA.COM/la-fiscal-jefe-de-leon-denuncia-a-diputados-y-tecnicos-por-prevaricacion-y-malversacion

La fiscal jefe de León ha decidido formular denuncia contra nueve miembros del anterior equipo de Gobierno de la Diputación y una técnico de la institución, tras advertir posibles indicios de un delito de prevaricación y otro de malversación de caudales públicos. El origen de la denuncia se encuentra en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) en la que considera ilícita la renuncia al contrato de ayuda a domicilio aprobada en tiempos de Isabel Carrasco. En la resolución, el TSJ ya solicitaba las diligencias de la Fiscalía, tras detectar presuntas irregularidades. El 4 de marzo, el TSJ remitía al ministerio fiscal la sentencia por «si de los hechos que relata pudiera inferirse que se ha incurrido en responsabilidad penal», según el escrito de diligencias solicitado por la Fiscalía.

      En dicho escrito se incluyen los nombres de los denunciados: Marcos Martínez Barazón, José Antonio Velasco, Miguel Ángel del Ejido, Teodoro Martínez, Emilio Orejas, Raúl Valcarce, Yolanda Martínez, María Isabel Fresno, Miguel Ángel González Robla y María de la Paz Diez. La lista de denunciados será previsiblemente más larga conforme avance el caso, ya que la fiscal jefe incluye a «todas aquellas personas que se determinen a lo largo del procedimiento como cooperadoras de las acciones llevadas a cabo». El importante total del contrato, incluyendo las prórroga efectuadas ya por el actual equipo de gobierno, supera los 71 millones.

Los ahora denunciados «acordaron e intervinieron en la renuncia del contrato de servicios del servicio de ayuda a domicilio en municipios de menos de 20.000 habitantes», cuya licitación se había publicado en el BOP, siguiéndose los trámites correspondientes «hasta la citada renuncia, que se produjo en fase de adjudicación provisional» en la junta de Gobierno del 26 de abril de 2012. De la junta de gobierno también formaban parte entonces Lupicinio Rodrigo y Jaime González, aunque ninguno acudió a la que se celebró aquel día. La fiscal jefe, conforme al escrito de denuncia, expone que «el acuerdo alcanzado que se cifró en ‘razones de interés público’ por falta de financiación carece de la más absoluta justificación, puesto que se realizó con conocimiento de que la adjudicataria, quien venía prestando ya tales servicios y cuando realmente, durante todo el periodo de vigencia de lo que sería el contrato al que se renunció, se abonaron, mediante prórroga, los servicios prestados en la zona este a la propia entidad y a otra entidad en la zona oeste, datos que acreditan la existencia de financiación suficiente, como conocían quienes renunciaron al mismo». La fiscal jefe cree que «de dichos hechos serían responsables los denunciados».

Para la comprobación de los hechos, entre otras diligencias practicadas, la fiscal jefe prevé tomar declaración a las personas denunciadas y la recopilación de sus hojas histórico penales, puesto que varios de ellos ya se encuentran implicados en otros casos de presunta corrupción.

De los nueve diputados denunciados por la fiscal jefe, Miguel Ángel del Ejido, Raúl Valcarce y Emilio Orejas forman parte del actual equipo de Gobierno de Juan Martínez Majo y encabezan las candidaturas del Partido Popular a las alcaldías de sus respectivos municipios, Santa María del Páramo, Carracedelo y Valdelugueros. Marcos Martínez Barazón, alcalde de Cuadros, se presenta a las elecciones con una candidatura independiente, tras salir del PP por su implicación en la trama Púnica. María de la Paz Martínez ha sido concejala por el PP en el Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas los últimos cuatro años, tras haber sido alcaldesa del municipio en el anterior mandato. José Antonio Velasco, inhabilitado durante cuatro años por prevaricación urbanística, dimitió como alcalde de Congosto en enero del 2018. Teodoro Martínez ha abandonado recientemente la política tras ser alcalde de Villadangos del Páramo. Isabel Fresno también ha estado en la Alcaldía de Vegaquemada durante cinco mandatos y afronta las elecciones para el sexto. Por último, Miguel Ángel González Robla fue alcalde de Soto y Amío hasta 2015.

 

TRIBUNALES

La Fiscalía pide investigar a nueve diputados provinciales de León por un sobrecoste millonario

de https://www.ILEON.COM/actualidad/097718/la-fiscalia-pide-investigar-a-nueve-diputados-provinciales-de-leon-por-un-sobrecoste-millonario

La denuncia por presunta prevaricación y malversación, que ahora debe admitir o no el juez, incluye a conocidos alcaldes y candidatos del PP, así como al expresidente Marcos Martínez, ahora regidor independiente de Cuadros e imputado aún en ‘Púnica’.

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El ‘Caso Carflor’ apunta ahora ahora judicialmente a varios mandatarios del PP en 2012 en la Diputación, muchos de los cuales siguen en activo con cargos públicos. / ICAL
ileon.com  | 20/05/2019 – 12:00h.

La campaña electoral se ‘calienta’ con una nueva decisión judicial que acaba de trascender ahora. Se trata de la decisión de la Fiscalía de León, que preside María Isabel Morán, y en la que formula denuncia por presuntas prevaricación y malversación contra nueve políticos que fueron en su día, y algunos aún son, diputados provinciales, y entre los que se encuentran varios responsables comarcales del Partido Popular, muchos de ellos aún alcaldes también e incluso candidatos en las próximas elecciones municipales del 26 de mayo.

El caso nace por un sobrecoste millonario presuntamente irregular por las decisiones que adoptó el equipo de Gobierno del PP de la Corporación provincial del anterior mandato (años 2011 a 2015) respecto a la rescisión del contrato del servicio de ayuda a domicilio en los pueblos de la provincia leonesa a la empresa leonesa Carflor, tal y como publica hoy La Nueva Crónica.

La «pésima imagen» de la Diputación preocupa a los alcaldes y pedáneos

de https://www.LANUEVACRONICA.COM/la-pesima-imagen-de-la-diputacion-preocupa-a-los-alcaldes-y-pedaneos

D.L. Mirantes | 21/05/2019AA

TRIBUNALES La oposición critica el nuevo frente judicial por la renuncia al contrato de ayuda a domicilio

La oposición lamenta la «pésima» imagen de la Diputación de León por la denuncia de la fiscal jefe de León contra nueve miembros del anterior equipo de Gobierno de la Diputación y una técnico de la institución, tras advertir posibles indicios de un delito de prevaricación y otro de malversación de caudales públicos en el acuerdo de renuncia al contrato del servicio de ayuda a domicilio cuando ya la licitación ya se había llegado a publicar en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
El equipo de Gobierno del presidente, Juan Martínez Majo, asegura que la institución «tiene conocimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Léon (TSJ)» y que «a petición de la Fiscalía se remitió la información solicitada». No obstante, explican que desde entonces «no tiene más conocimiento» del asunto. La fiscal jefe requirió el 12 de marzo la identificación de las personas que intervinieron en la renuncia del contrato y el 5 de abril se firmó la respuesta desde Diputación.
La buena imagen que Diputación tiene en muchos aspectos con estos temas queda manchada y perjudicadaA la espera de ver cómo evoluciona la denuncia, para la oposición ya hay una consecuencia evidente, que es el daño a la reputación de la institución. «Nos parece que llevamos una temporada importante, por no decir todo el mandato, en la que la imagen que la Diputación está dando a la provincia es una imagen pésima», explica el portavoz del Grupo Socialista, José Pellitero. El del PSOE asegura que estos asuntos son «una preocupación de tantos alcaldes, concejales y pedáneos que se están dejando la piel por los pueblos». Para Pellitero «la buena imagen que Diputación tiene en muchos aspectos con estos temas queda manchada y perjudicada».
En una línea similar, el diputado de Unión del Pueblo Leonés (UPL), Matías Llorente, explica que «el tema viene de largo, ha dado mucho que hablar y ha tenido muchas consecuencias en la institución». El leonesista considera «sorprendente» la denuncia de la fiscal jefe, «más en este momento en el que estamos abocados a unas elecciones municipales en las que están la mayoría de ellos». De los nueve diputados y exdiputados incluidos por la fiscal jefe en la denuncia cinco optan a la alcaldía de sus municipios el próximo domingo. Son Raúl Valcarce (Carracedelo), Miguel Ángel del Ejido (Santa María del Páramo), Emilio Orejas (Valedelugueros), María Isabel Fresno (Vegaquemada) y Marcos Martínez Barazón (Cuadros). Los otros cuatro exdiputados afectados, que ya han dejado la política, son Teodo Martínez (Villadangos del Páramo), María de la Paz Martínez (Mansilla de las Mulas), Miguel Ángel González Robla (Soto y Amío) y José Antonio Velasco (Congosto), que dimitió en enero de 2018, inhabilitado por prevaricación urbanística.
Llorente afirma que hay que tener cautela, «esperar a ver el recorrido que tiene todo esto». Pese a ello, señala la denuncia de la fiscal jefe como «ejemplo para el futuro». «Esto significa que cuando tomemos acuerdos en la casa los tomemos mirando el bien de todos y plantearse seriamente ir siempre por la legalidad sin beneficiar ni a unos ni a otros», concluye el leonesista.
Al futuro también apunta el grupo de En Común (Izquierda Unida-Podemos). Su portavoz, Miguel Flecha, asegura que su partido político (IU) va a estar «pendiente de cómo va esta proceso» porque «en función de la deriva que tome, decidiremos como partido político si personarnos». Flecha también es prudente –»ya se verá lo que hace el juzgado», asegura–, pero considera que si la fiscal jefe plantea la denuncia «será porque algo habrá visto o puede haber un indicio». Pese a la cautela, el de IU recuerda que «llevamos años y años diciendo que el tipo de contratación, como se está haciendo, con la nueva Ley de Contratos, tenemos muchas de dudas de que se esté llevando cómo se debería de llevar».
TRIBUNALES

La Justicia busca responsables penales en la Diputación por un contrato de la era Carrasco

de https://www.ILEON.COM/actualidad/093975/la-justicia-busca-responsables-penales-en-la-diputacion-por-un-contrato-de-la-era-carrasco

El Tribunal Superior admite irregularidades en la anulación del servicio de ayuda a domicilio en 2012, aunque falla que la empresa que lo prestaba, Carflor, reciba 414.000 euros de indemnización en vez de los 3,7 millones que había decidido una sentencia.

contrato ayuda a domicilio justicia tribunales isabel fresno carrasco diputación manuel lesmes

Isabel Fresno, exdiputada del área; Isabel Carrasco, expresidenta de la Diputación en 2012; y Manuel Lesmes, dueño de Carflor. / ICAL
ileon.com  | 29/01/2019 – 18:13h.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal de Justicia de Castilla y León ha estimado parcialmente un recurso de la Diputación de León, que rebaja de casi 3.700.000 euros iniciales a ‘sólo’ 414.000 euros la indemnización que tendrá que pagar a la empresa a Carflor SL, adjudicataria del servicio de ayuda a domicilio. La cantidad es fruto de la renuncia por la sociedad a continuar con el concurso público en el que ésta mercantil optaba a la renovación del contrato, en tiempos de la entonces presidenta de la institución provincial, Isabel Carrasco.

Pero casi tan relevante como esta decisión económica es el hecho de que el alto tribunal autonómico haya observado indicios de un posible delito penal, que encarga investigar a la Fiscalía, por parte de los responsables de aquel contrato en 2012, en que la presidenta de la Diputación era la ya fallecida Isabel Carrasco, y siendo la diputada provincial de Derechos Sociales la hoy alcaldesa del PP en Vegaquemada, Isabel Fresno.

Y es que el TSJ entiende que de la Diputación de León pudo haber incurrido en alguna responsabilidad penal en la forma en la que tramitó el expediente administrativo objeto del pleito por «los notorios perjuicios económicos que esa actuación ilegal ocasiona al erario público».

Todo empezó en 2012

La Corporación Provincial decidió paralizar en 2012 el proceso de licitación iniciado cinco meses antes argumentando para ello el hecho de desconocer qué aportación economica iba a realizar la Junta de Castilla y León para cofinanciar tal servicio.

La Diputación leonesa alegó entonces «razones de índole económica y técnica», suspendió el concurso y posteriormente convocó otro con condiciones diferentes, por lo que la compañía que lo venía prestando, entonces ya de manera prorrogada, no pudo concurrir a pesar de haber estado realizado esta labor desde 2006. La decisión fue recurrida por la empresa ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 de León por Carflor, entendiéndose perjudicada.

El Juzgado leonés entendió que no concurrían las razones de interés público esgrimidas por la Diputación para renunciar al contrato, que la tramitación del procedimiento se había ralentizado «sin causa legal ni justificativa alguna en perjuicio de los licitadores» y obligó a la administración a continuar con el concurso anulado en el que la mercantil Carflor tenía entonces la mejor valoración, según corroboraron diversos técnicos consultados.

Los años intermedios

El contrato fue finalmente adjudicado a Carflor en 2018, pero durante los años que duró el contencioso judicial el servicio de ayuda a domicilio por el que pleiteaba la empresa había sido prestado por otra empresa, en concreto la Unión Temporal de Empresas (UTE) Clece y Limpiezas, Ajardinamiento y Servicios, Seralia, SA, motivo por el que se declaró judicialmente la imposibilidad de ejecutar la sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.

Por lo tanto, el juez había dado la razón a Carflor pero debía tramitarse un incidente de ejecución para determinar el importe de la indemnización que ha de percibir Carflor, importe que el juzgado fijó en casi 3.700.000 euros.

La Diputación, disconforme con esa cifra, recurrió ante el TSJCyL. Y ahora la Sala de lo Contencioso rebaja esa cuantía, pero decide deducir testimonio y da traslado a la Fiscalía para que investigue si alguien en el equipo de Gobierno del PP de entonces cometió algún delitopor la forma en la que tramitó el expediente administrativo objeto del pleito por «los notorios perjuicios económicos que esa actuación ilegal ocasiona al erario público».

«Absoluta falta de justificación»

Así, la sentencia señala «la absoluta falta de justificación de las razones dadas por la Diputación Provincial para renunciar a celebrar el contrato de servicios del servicio de ayuda a domicilio en municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia de León efectuada en 2012, puesto que durante todo el periodo que había de durar ese contrato (2012-2015) abonó a Carflor los servicios prestados en la zona este hasta febrero de 2014 y a otra empresa por los llevados a cabo en la zona oeste, por lo que ningún problema de financiación tenía».

La resolución destaca además «las circunstancias concurrentes tenidas en cuenta por la juzgadora a quo para declarar ilegal aquella resolución, de las que resulta que ya se sabía que podía ser adjudicataria Carflor cuando se renuncia, no obstante, lo cual, no se le adjudica el contrato, pero de facto sí, al menos parcialmente, mediante la prórroga del contrato anterior y ahora hay que abonarle el beneficio industrial dejado de percibir”.

Una petición económica «desmesurada»

El auto destacar por último “la desmesura de la reclamación efectuada” por Carflor, valorada en 3,7 millones, “teniendo en cuenta que continuó la prestación de servicios en la zona donde más horas efectivas de servicios se prestan».

La Sala concluye señalando que la Diputación siguió adelante con la tramitación del segundo concurso, que terminó con la adjudicación del contrato a una UTE, cuando ya sabía «que no era sostenible el argumento utilizado para efectuar la renuncia del anterior», «por lo que podía haberse desistido en ese momento sin grave perjuicio».

«Es claro que el órgano de contratación no quería prorrogar el contrato a Carflor, puesto que ya en el año 2010 inicia el expediente 465/10 para efectuar una nueva licitación del contrato; solo le prorroga un año y 4 meses y cuando sabe, como resulta de lo que se dice en la sentencia que se está ejecutando, que la adjudicataria puede ser Carflor renuncia a continuar el procedimiento de licitación por causas inexistentes e inicia otro por el que adjudica el contrato a otra mercantil», señala.

Cabe rematar recordando que contra este nuevo pronunciamiento del TSJ cabe recurso aún a la única instancia superior, el Tribunal Supremo.

  ¿CRISIS DE VALORES?

19 May

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Se nos repite como un mantra que atravesamos una grave crisis de valores. No será un servidor el que, desde luego, niegue los estragos causados por el relativismo moral postmoderno. Permítanme no obstante un matiz: solo en el momento en que empezamos a pensar que determinados valores no justifican el esfuerzo que ha de hacerse para lograr determinadas necesidades y satisfacciones, es cuando consideramos que los mismos no resultan válidos y entonces los sustituimos por otros distintos, por lo general menos valiosos.

 

      Eso es precisamente lo que ocurre ahora con la devaluación de la autoridad, el esfuerzo o el mérito y la cotización al alza del permisivismo, la ley del mínimo esfuerzo o la mediocridad. De hecho, la escala de valores se ha trastocado: la solidaridad, la verdad, la bondad y la belleza, antes en la cúspide, han sido desplazadas por ese individualismo, banalización, hedonismo o “libertad” – entendida ésta como hacer en cada momento lo que a uno plazca – que con tanta fruición promueven los luciferinos prebostes del modelo socio económico imperante.

 

      A decir verdad y aunque no esté de moda ni bien visto hablar de ello quizás por la asociación inconsciente de virtud con religión, hoy asistiríamos no tanto a una crisis de valores (criterios de carácter subjetivo, personal y transitorio, adquiridos durante la vida, que orientan la conducta humana y que pueden o no manifestarse en las acciones) como de virtudes (hábitos de comportamiento de carácter objetivo, innato y estable, desarrollados y afianzados a lo largo de la vida, que determinan la conducta humana y necesariamente tienen que manifestarse en todas las acciones).

      Porque valores y virtudes, siendo conceptos similares (ambos, cada uno a su manera, permiten la convivencia y favorecen las relaciones humanas), no son lo que se dice equivalentes. Todos poseemos algún tipo de valores, la mayor parte de las ocasiones supeditados al modo de vivir “nuestro yo” circunstancial; pero pocos serían capaces de acreditar aquellas virtudes (prudencia, fortaleza, justicia, templanza) que, ejercitadas día a día, nos impulsan en un afán de perfección moral cuya última meta es la búsqueda del bien. He ahí la gran diferencia.

      No en vano para los antiguos griegos la educación tenía como fin la areté (esa excelencia por medio de la cual se accedía a la “vida buena” propia de los hombres íntegros al tiempo que se evitaba la “buena vida” de quienes caían subyugados por los placeres efímeros) y para los antiguos romanos la virtus (ese modo de conducta que nos capacitaba para madurar como personas).

      En puridad, la gran crisis que padecemos en estos primeros compases de siglo XXI tampoco afectaría en sí a las virtudes puesto que, aunque los valores son per se mudables, las virtudes como tales son inmutables y, por ende, siempre válidas. La ruina actual está, por el contrario, en los sujetos que deberíamos aspirar a ellas, ya que, alejados casi por completo de una vida honorable y digna, arrastramos serios problemas en el ámbito de nuestra inteligencia y voluntad – caso de ese materialismo que nos empuja a ser esclavos de nuestros egoísmos individuales – que nos imposibilitan para alcanzarlas en una sociedad donde encima son denigradas y en un sistema cuyo único proyecto pasa por reducirnos a la simple categoría de votantes ocasionales y consumidores compulsivos.

      Ciertamente – y parafraseando a Ortega y Gasset con el célebre “Yo soy yo y mis circunstancias” – no podemos abstraernos del contexto que nos rodea. Si bien permitir que las invariablemente tornadizas contingencias determinen de un modo absoluto nuestro proceder acabará provocándonos una identidad floja y quebradiza. Ello será evitado por medio de una actuación regulada por la virtud y orientada al bien, sin duda una de las herencias más preciadas que habríamos de legar a las generaciones venideras.

 

RICARDO HERRERAS

 

    ANTICRISTIANISMO GUAY

12 May

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A diferencia de lo que ocurre con determinados colectivos – véase el lobbie LGTBI, desde el que, seguidismo mediático mediante, cualquiera puede ser acusado de homofobia o transfobia incluso por los motivos más nimios – cuando hablamos de delitos de odio, existen otros hacia los que la tan traída y llevada “tolerancia cero” parece aplicarse de manera parcial y sectaria.

 

      Es el caso de los cometidos contra la libertad religiosa y, en concreto, contra los cristianos, delitos que han aumentado en Occidente (aquí en España, por ejemplo, recientes estudios apuntan que el 77% de las invectivas contra la primera se dirigen contra los segundos) ante el muro de silencio cómplice (citando a Cicerón, “la verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”) de instituciones y partidos políticos.

     Porque la cristianofobia no es privativa del islamismo radical impulsor de atentados en lejanos lugares del mundo. Por desgracia, es un sentimiento arraigado en muchas de las corrientes (feminismo, multiculturalismo, ecologismo, movimiento gay, veganismo o animalismo) que están dando forma hoy a las muy desestructuradas sociedades europeas del presente. Basta rascar un poco para darse cuenta del anticristianismo implícito en amplios círculos de esa izquierda postmoderna cipaya de la vigente tiranía mundialista, lo cual muy poco por no decir nada tiene que ver con el presunto respeto a los derechos y libertades que debería imperar en los “avanzados sistemas democráticos” que algunos presumen vivimos.

      De hecho, se está construyendo una peligrosísima corriente de pensamiento que, ignorando la tradición judeo-cristiana (junto con la filosofía griega y el derecho romano, una de los tres pilares fundamentales de nuestra civilización occidental, no en vano y mal que le pese a tanto buenista acomplejado de sus raíces histórico-culturales, la más laboriosa, racional, avanzada y próspera de cuantas han existido), pretende inculcar a una ciudadanía crecientemente embrutecida y amoral que eso del cristianismo (que no el islam, por aquello de no ser tachados de intransigentes, xenófobos y tal) es una rémora irreconciliable con el progreso impregnada además de expresiones/valores anacrónicos que únicamente merecen burla, desprecio e insulto; burlas, desprecios e insultos que, encima de salirles gratis a sus autores (no les saldrían a buen seguro si los “valientes” que los llevan a cabo los profiriesen contra el credo musulmán: que se lo digan a los dibujantes del semanario satírico francés Charlie Hebdo asesinados en 2015), quedan hasta guay. 

      Así, en los últimos tiempos y en el viejo continente, estamos  asistiendo atónitos a unos escarnios y ultrajes tales hacia los símbolos cristianos – pintadas en las fachadas de iglesias, asaltos a capillas, profanaciones de cementerios, exposiciones obscenas, intentos de sabotajes a procesiones – que, lejos de erigirse en arma revolucionaria frente al gran capital, constituyen el retrato perfecto del simplismo e ignorancia con los que demasiados progres construyen su maniqueo discurso sobre la laicidad, entendida ésta no como una herramienta de integración, sino de enfrentamiento.

      Y es que atacar de forma inmisericorde la plegaria y espiritualidad cristianas ni es revolucionario, ni es heroico, ni es transformador ni nada que se le parezca. Se trata de algo repudiable desde cualquier punto de vista ético, pues únicamente causa dolor a sus creyentes, a la vez que ensucia la causa de quienes (postura muy respetable) no estén de acuerdo con los ideales cristianos.

     Unos ideales (fidelidad, verdad, piedad, amor) nobles que, a tenor de su bimilenaria trayectoria y a pesar de la tibieza, cobardía, abandonismo e hipocresía actual de sus propios seguidores y presbíteros, se fortalecerán y elevarán tras cada afrenta, tras cada blasfemia, tras cada vejación, tras cada caída, como hiciera el mismo Jesús camino del Gólgota.

 

RICARDO HERRERAS

 

 

 

 

 

INMADUREZ, DIVINO TESORO

5 May

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El alarmante envejecimiento poblacional de Occidente durante los últimos decenios parece haber ido en paralelo a una agudización de los rasgos infantiloides de los habitantes del mismo.

    Así, las demandas se imponen a los deberes; la satisfacción y el impulso inmediatos ganan la partida al esfuerzo y la reflexión; la jibarización de los mensajes triunfa sobre la lectura y el pensamiento; la diversión arrincona a la información y el análisis rigurosos (vean esa telebasura que hace las delicias del adocenado público con mentalidad adolescente); el victimismo aplasta a la responsabilidad (la sociedad entera parece ser la única responsable de lo que nos pasa, o “papá Estado”, el cual pensamos está obligado de propiciar hasta nuestra felicidad); el griterío acogota al razonamiento (ahí están sino los debates catódicos para demostrarlo); la autoestima (antaño un producto de los logros conseguidos, hoy viceversa: se quieren alcanzar éstos con aquélla) desmedida defenestra a la constancia; el placer proscribe a la previsión (¿quién hace ya planes de futuro salvo gastarse todo el dinero en copas o drogas cada fin de semana?) .

 

     Nos asustan (y nos dejamos asustar también) con miedos y temores cuasi irracionales (aquellos relacionados con los alimentos o el clima, por ejemplo) que, inventados o exagerados, parecen más propios de una mente púber que otra cosa.

      Ahora se dice a los escolares – a quienes sus desaprensivos progenitores, por no “traumatizar”, les han pintado la vida de color de rosa y comido la cabeza con lo especiales que son – que si van mal en los estudios es porque padecen alguno de los muchos trastornos desconocidos hasta ayer, hoy sospechosamente abundantes, con tal de no llamar a las cosas por su nombre, o sea, que son unos vagos.

      La juventud se ha convertido en el nuevo gran icono y objeto de culto. Y lo malo no es tanto el discutible look de determinadas operaciones estético-capilares, sino el creciente número de puretas obsesionados hasta lo grotesco en el cultivo consciente de su propia inmadurez, al punto que en la actualidad no son los jóvenes quienes imitan la conducta de los adultos, sino al revés, pues la experiencia, la madurez y el conocimiento que proporcionan la edad no son considerados virtudes sino rémoras a desprenderse.

      ¡Incluso el diseño (fíjense en las oficinas de determinadas empresas, parecidas a guarderías de niños grandes antes que a verdaderos centros de trabajo) y los medios de transporte (¿qué me dicen de esos ridículos patinetes eléctricos pilotados por adultos?) engendrados al calor de la corrección política resultan infantiles!

    Un infantilismo auspiciado por los mismitos politiqueros de izquierdas y derechas títeres del Nuevo Orden Mundial que nos apabullan con ese discurso inclusivo-arbitrista y esos eslóganes guays empachados de “diversidad” – que tanto gustan, por cierto, a pijos y pijas de izquierdas y de derechas – bastante más proclives al reparto de prebendas que a la concesión de verdaderos derechos.

      Al respecto, no me cabe duda que para cambiar el lamentable estado de cosas del presente, antes que votar cada cierto tiempo por éste o aquél monigote producto de la mercadotecnia electoral, será menester la toma de responsabilidad hacia uno mismo, nuestros semejantes y, por ende, nuestra patria, única manera de que  (junto a la recuperación de valores como el compromiso, la rectitud, el espíritu de sacrificio o el trabajo bien hecho)  podamos ser lo suficiente libres e independientes a la hora de  tomar las decisiones que nos afecten y de esta forma actuar en consecuencia.

      Lo contrario, perseverar en el infantilismo, solo traerá más confusión y caos social, más individuos manipulados, blandengues y cobardicas solo aptos para demandar caprichos cual pataletas de niños pequeños que, para colmo, malvivirán recreándose en su mediocridad, refocilándose en sus bajos instintos y autoengañándose en su falsa burbuja de confort

 

 

RICARDO HERRERAS

 

El rey Alfonso VII «el Emperador» de León

4 May

Crónica de un interesante libro

El presente libro nos retrotrae a un drama en la Alta Edad Media, que consiste en el momento en que el Reino de León va a perder la dirección de la Reconquista en Hispania o las Españas (España y Portugal) frente al Reino de Castilla, que secularmente fue un condado y reino dependientes siempre del Reino de  León.

Es por lo que antecede por lo que el Emperador leonés tiene, en la actualidad, algún recalcitrante adversario en el País Llionés o Región Leonesa, entre aquella minoría de leoneses que no pueden comprender lo que realizó este soberano con la parte más eximia de sus dos reinos, la leonesa y a la que él mismo atribuía su corona imperial.

Pero, en ocasiones, los reyes medievales estaban y gobernaban al margen de la lógica política más rigurosa y ortodoxa.

Es obvio que la boutade del castellanismo político o historicista que manifiesta, apresurada y alegremente, que el soberano leonés tenía la convicción de que en Castilla estaba lo pujante y lo moderno, y en León lo arcaico y antañón, no se sostiene desde el más mínimo análisis histórico o historiográfico.

Es probable que este acto imprevisible e inaceptable de beneficiar a Castiella en lugar de a Lleón se fundamente en algún hecho patológico psicológico padecido por el propio monarca, en una mayor afectividad por cuestiones fenotípicas e idiosincráticas hacia su primogénito, en las maniobras espurias de la nobleza castellana, que poseía tierras, predios y latifundios a ambos lados de la frontera, y en la dejadez de los magnates leoneses más volcados hacia las Galicias Lucense (Lucus Augusti-Lugo) y Bracarense (Braccara Augusta-Braga), o en todos estos asertos en un totum revolutum.

Sea como sea el hecho se produjo y la historia se reescribió en demérito de la parte leonesa.

El emperador leonés divide, por consiguiente, sus dos reinos patrimoniales entre sus dos hijos varones, Sancho y Fernando, y de forma inexplicable el territorio leonés va a ver amputado su territorio y sus posibilidades, de lo que siempre se ha definido como los Campos Góticos o Tierra de Campos, patognomónicamente de León, y ahora castellanos.

Su infancia nunca será fácil, ya que su padre, el conde Raimundo de Borgoña, pasará pronto a mejor vida, y su madre, la futura reina-emperadora Urraca I de León “la Temeraria”, quedará desamparada en un terrible y problemático mundo de varones del Alto Medioevo, pero la soberana siempre tendrá muy desarrollado su sentido dinástico regio y defenderá sus derechos con ahínco por encima de todo.

El segundo matrimonio de la soberana leonesa no será positivo, ni fructífero, ya que el rey Alfonso I el Batallador de Aragón y de Pamplona es muy ambicioso, atrabiliario, extraño, misógino y violento; y se autodenominará como: “Emperador de León y rey de toda Ispagna o Spania o Hispania”.

El joven Alfonso Raimúndez deberá luchar, por lo tanto, para llegar a ser el factotum de todos los reinos de las Españas del siglo XII, buscando alianzas y apoyos en todas partes.

Conseguirá ser coronado, sensu stricto y en la Catedral Románica Legionense de Santa María con todo boato, el 26 de mayo de 1135; su obra y su trono en la caput regni del glorioso Regnum Imperium Legionensis, que era la ciudad de León; por lo tanto ya es el árbitro esencial de toda la política medieval peninsular de su momento histórico.

Pero en los estertores de su devenir vivencial su desacierto conllevará el dejar a su reino de León minimizado, frente a una Castilla que desea ser preeminente.

No obstante, el león rampante regio e imperial va a figurar en el escudo urbano de algunas de las conquistas militares del emperador leonés, como por ejemplo en Zaragoza.

Sancionará el Fuero de Avilés (Anno Domini, 1155, otorgado por su abuelo Alfonso VI de León en 1085), que es uno de los primeros textos medievales escritos en la lengua romance leonesa, y el de Oviedo (1145), también otorgado por Alfonso VI de León, y del que se conserva un documento del rey Fernando IV el Emplazado de León y de Castilla, de 1295.

En su memoria existe, en León, la Imperial Cofradía de “Alfonso VII el Emperador y el Pendón de Baeza. Año 1147”, cuyo nombre original es el de: “Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro”.  Y terminaré con un texto, como existen centenares, definitorio de lo pretendido en el presente libro; proviene de la Chronica Adefonso Imperatoris que define, con toda claridad, de donde era rey Alfonso VII el Emperador: «Surgió una gran rivalidad entre los varones guerreros de Castilla que apoyaban al rey de León y los que seguían el partido del rey de Aragón. Y los que militaban a favor del rey de León salían siempre vencedores».

Los actores regios son: Alfonso I el Batallador de Aragón y de Pamplona, claramente definido como el rey de Aragón; y Alfonso VII el Emperador de León, que es el rey de León, dejando claro que Castilla es un territorio dependiente de León, y sin personalidad jurídica independiente del reino de León. ¿Quousque tandem abutere, Castiella patientia nostra?; y, por consiguiente, ¿Cuándo se respetará la identidad leonesa y se reconocerá el valor de su identidad histórica y de todo lo que representó? “Servare navem ex hieme”.

Datos del libro
  • ISBN-978-84-949022-5-3
  • Déposito Legal: DL LE 428-2018
  • Páginas: 186